Críticas al Príncipe Enrique de Dinamarca

El estado de ánimo del Príncipe Enrique, esposo de la Reina Margarita de Dinamarca, que dice sentirse frustrado por el lugar que ocupa en la jerarquía real, ha suscitado diversas críticas en medios políticos y en la Prensa daneses, que califican de incomprensibles y desconcertantes sus declaraciones.

El Príncipe consorte se trasladó la semana pasada a su casa de Caix, en Francia, de donde es originario, para superar «la mayor crisis de mi vida» y en una entrevista aseguró que se siente «degradado y humillado». La Reina Margarita y sus dos hijos también se desplazaron a Caix para ayudarle a superar la crisis y la familia posó reunida ante las cámaras de los fotógrafos. «Si la Corte cree que una sesión de fotos basta para resolver la crisis, se equivoca», afirmó el analista Henrik Byager.

En un intento por animar al Príncipe consorte, el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, manifestó ayer «el profundo reconocimiento del Gobierno al significativo trabajo que el Príncipe Enrique ha realizado y realiza por la sociedad danesa».