ETA ha vivido, a lo largo de su historia, una sucesión de golpes que han logrado tambalear los cimientos de sus sanguinarias estructuras, aunque hasta el momento la banda terrorista ha demostrado ciertamente gran capacidad de recuperación. De esos hachazos asestados a las cabezas pensantes de la organización criminal, destacan la crisis de Bidart (1992) o la concatenación de operaciones que han descabezado a la cúpula etarra hasta en seis ocasiones en los últimos dos años. A continuación, hacemos un somero repaso por los más importantes reveses policiales y del Estado de Derecho contra la lacra del terrorismo en España









