Bárcenas se somete a una prueba caligráfica ante la Fiscalía

Casi tres horas ha durado la declaración del extesorero del PP Luis Bárcenas en la Fiscalía Anticorrupción, ante la que ha negado la existencia de una «caja B» en la contabilidad del Partido Popular. Bárcenas, que según fuentes del Ministerio Público, ha respondido a todas las preguntas del fiscal Antonio Romeral, se ha desvinculado de los papeles que se le atribuyen y que supuestamente reflejan sobresueldos a dirigentes populares y donaciones de empresas al partido.

Durante su comparencencia, el extesorero se ha sometido a una prueba caligráfica, según han informado fuentes jurídicas, y ha negado que la letra que figura en los documentos publicados por el diario «El País» sea la suya.

Bárcenas abandonaba la sede de la Fiscalía a las 14.10 de la tarde escoltado por la Policía hasta un taxi al que se ha subido con su abogado, Alfonso Trallero. En la calle, apenas media docena de personas le increparon al grito de «chorizo», «ladrón» o «sinvergüenza».

La declaración del extesorero ponía fin a una mañana marcada, además de por el frío, por una enorme expectación mediática. Cerca de un centenar de cámaras, fotógrafos y periodistas esperaban la salida del exsenador ante la puerta principal y también por la lateral del edificio, por la que tres horas antes de había «escapado» el exdiputado y exletrado de Bárcenas Jorge Trías, señalado como uno de los posibles filtradores de las hojas de la supuesta contabilidad del PP.

«He cumplido con mi obligación» fueron las únicas palabras que pronunció ante una cámara de Telecinco. Trías ha mantenido ante el fiscal la existencia de sobresueldos en el partido, aunque su declaración ha sido mucho más breve que la del extesorero.

Bárcenas tendrá que volverse a ver las caras con la Justicia el próximo 25 de febrero, cuando esté previsto que declare ante el juez Pablo Ruz para aclarar el origen de los 22 millones de euros que llegó a acumular en una cuenta en Suiza. Esta investigación sí está relacionada con Gürtel.