FRAN RUIZ
Ha pasado de promesa a realidad en el voleibol nacional, si bien esta temporada una grave lesión de rodilla le ha impedido explotar su innata capacidad para el salto con el Numancia de Soria
Cordobeses en la élite (voleibol)
JUGADOR DE CAJASORIA
En su día se definió como un «bicho raro» por eso de ser internacional en un deporte que prácticamente no existe en su ciudad. Y es que Fran Ruiz es internacional absoluto con España y una de las grandes esperanzas del voleibol. Eso sí, como otros muchos paisanos se vio obligado a hacer camino fuera de casa jugando en Almería o Sevilla antes de dar el salto al Numancia de Soria. A día de hoy, se encuentra en plena fase de recuperación de una grave lesión de rodilla que le ha dejado «out» para la temporada. Pero él no desfallece, puesto que sabe que España tiene opciones de ir a los Juegos y que el seleccionador aún le espera.
—¿Sigue siendo un bicho raro?
Ya no me siento igual que entonces. Al principio, tal vez porque hacía caso a todo lo que se decía. Después, la costumbre hace que empieces a ver las cosas de una manera muy distinta.
—¿La costumbre le está haciendo fuerte?
—Si queremos verlo así, podríamos decir que sí.
—¿Entonces hay un Fran Ruiz cambiado?
—No creo que sea una persona distinta. Es cierto que me vi obligado a madurar antes de tiempo por muchos motivos. Me fui de casa pronto y eso te ayuda a crecer. Pero los que me conocen, saben que soy el mismo Fran de siempre.
—¿Y le duele que Córdoba se acuerde muy poco de usted?
—Pues algo de dolor sí que queda. Es esa csilla, eso que te queda clavado. A mi corta edad, he jugado mundiales y partidos con la selección absoluta. Y es lógico que me gustaría tener un reconocimiento similar al que tienen otros compañeros de mi equipo cuando van a su tierra, pero en Córdoba no es así.
—Lo mismo algún día vuelve jugando con España.
—Me gustaría, pero creo que ahora mismo es difícil. En Córdoba se perdió esa pasión que había con el voleibol hace unos años.
—Sigamos con tristezas. Este año se le ha acabado pronto.
—Es triste, sí. Tenía muchas ganas porque llegaba a un sitio nuevo y con aspiraciones. Pero me lesioné en el tercer partido de Liga, así que he tenido que valorar y aprender otra forma de ver el voleibol más allá de la pista.
—¿Tiene fecha para reaparecer?
—No llego al final de la temporada, porque no quiero arriesgar. Mi recuperación va bien, pese a que mi operación se produjo hace un par de meses. Pero ya me desplazo y hago ejercicios de recepción. Además, no hay dolor en los gestos. Pero es mejor que no me apresure.
—Y más fastidio, porque éste es un año olímpico.
—Fernando Muñoz, que es el seleccionador, me dijo que no me preocupara. Que me recuperara bien. Y, sobre todo, que me esperaba. Por lo tanto, si pasamos el Preolímpico de mayo tengo mis opciones.
—¿Y no le entra la locura de decir que está ya?
—En Soria me tienen que parar entre todos. Nunca he estado lesionado y Dios quiera que no me vuelva a pasar.
—¿Es verdad que un profesional sufre más cuando ve un partido desde la grada?
—Eso lo he experimentado en la Copa del Rey, cuando estábamos en las semifinales y en la final, porque me hinché de llorar por lo que suponía y lo que me estaba perdiendo.
—¿Tendremos pronto otro Fran Ruiz?
—No me he parado a pensarlo porque sabemos que el voleibol en Córdoba está pasando por un mal momento. Ya me gustaría que cada tres o cuatro años tuviéramos a un jugador o jugadora internacional.
—¿Le gustaría jugar en fuera de la Liga spañola?
—Tampoco me he parado a pensarlo mucho, pero mi futuro está ahora mismo en Soria y es una temporada más lo que me queda. Mi equipo está arriba y optando a títulos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete