La ciencia no se improvisa
La ciencia global ha respondido inmediatamente a la amenaza de la pandemia, con colaboración, organización, excelencia, dedicación y profesionalidad. Esto no son solo estructuras, son también personas, científicos en acción con sus incertidumbres. En España, hemos reaccionado a pesar del estado de abandono crónico de la investigación, agudizado desde hace una década, y con el tímido apoyo de programas de financiación especial.
Sin olvidar el papel de muchos sectores, ¿se imaginan la respuesta a la pandemia sin ciencia? No tendríamos vacunas, por citar lo más esencial. La ciencia y el personal investigador no se improvisan ante un problema. Es urgente la inversión mantenida y plurianual para una reactivación y consolidación firme de todo el tejido investigador español. Hay que aprovechar todo su potencial y ponerlo al servicio de una sociedad basada, también, y donde haya conocimiento, en la ciencia.