Name: Tarta de piña. Un postre clásico con un sabor delicioso
Total time: 30 min
Yield: 8
Cuisine: Española
Ingredients: 200 g. de galletas tipo María (para la base); 100 g. de mantequilla derretida (para la base); 1 lata grande de piña en su jugo (600-700g) (para el relleno); 200 ml de nata líquida para montar (mínimo 35% M.G.) (para el relleno); 3 cucharadas de azúcar glas (para el relleno); 5 hojas de gelatina neutra (para el relleno); El jugo de la piña (reservado de la lata) (para el relleno); 3 rodajas de piña (para cobertura); 1 sobre de gelatina de piña (para la cobertura)

Para 8 1.15€/pers. 295kcal/100g

Ingredientes

200 g. de galletas tipo María (para la base)
100 g. de mantequilla derretida (para la base)
1 lata grande de piña en su jugo (600-700g) (para el relleno)
200 ml de nata líquida para montar (mínimo 35% M.G.) (para el relleno)
3 cucharadas de azúcar glas (para el relleno)
5 hojas de gelatina neutra (para el relleno)
El jugo de la piña (reservado de la lata) (para el relleno)
3 rodajas de piña (para cobertura)
1 sobre de gelatina de piña (para la cobertura)

Sí nunca has probado a preparar tarta de piña, esta es la ocasión perfecta para que te lances con ella. Es uno de los grandes clásicos de la repostería y nunca pasa de moda. Tiene una cremosidad soberbia, un sabor delicioso y un punto de frescor que la hacen irresistible. Una porción de esta tarta es la opción perfecta para poner el broche de oro a cualquier ocasión, desde una comida de diario hasta una celebración especial.

¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Que no necesita horno para prepararla. Esto simplifica mucho el proceso de elaboración y la hace ideal para esas épocas de calor en las que encender el horno resulta implanteable y para no queremos complicarnos demasiado en la cocina.

Además, la presentación es muy llamativa y cualquiera la puede hacer. No hace falta ser un profesional de la repostería para conseguir un buen resultado sí sigues la receta al pie de la letra. Así que ya sabes, si buscas un postre ligero, refrescante y muy fácil de hacer, esta tarta es la respuesta, al igual que otras tartas como la tarta de zanahoria, la tarta de queso con Philadelphia o la tarta flan.

Receta de tarta de piña

Tarta de piña. Un postre clásico con un sabor delicioso

Preparación de la base

Comenzamos con la base, que es la clásica de galleta y mantequilla. Para ello trituramos las galletas hasta que se vean muy finas, prácticamente pulverizadas. Esto lo podemos hacer con un robot de cocina (para un resultado óptimo) o con algo tan básico como un rodillo. Tú decides.
Después calentamos un poco la mantequilla y la agregamos a la galleta triturada. Mezclamos bien hasta que se integre por completo y tengamos una masa homogénea.

Luego la volcamos en el interior de un molde de base desmoldable y presionamos con el dorso de una cuchara o con la base de un vaso para que quede compacta y lisa. Guardamos el molde en la nevera para que la mantequilla endurezca y, mientras tanto, preparamos el relleno.

Preparación del relleno

Hidratamos la gelatina en un bol con abundante agua fría durante unos 10 minutos. En este tiempo se volverá maleable y blandita. No pasa nada sí nos pasamos un poco con el tiempo.
Reservamos tres rodajas de piña para la decoración y cortamos el resto en pequeños trozos. Los trituramos con un poco del jugo de la conserva.
Calentamos el puré resultante en un cacito y lo retiramos del fuego antes de que llegue a hervir.
Ahora escurrimos bien las hojas de gelatina y las calentamos en el microondas un par de segundos, no tienen que llegar a hervir. Con ello se fundirán ligeramente y será más sencillo integrarlas en el relleno.
Agregamos la gelatina al cazo con el puré de piña y removemos con unas varillas para integrar bien. Dejamos que se atempere la mezcla ligeramente.
Mientras tanto introducimos la nata (que tiene que estar bien fría) y el azúcar glas en un recipiente hondo y la batimos con unas varillas eléctricas hasta que esté firme. Ojo con pasarse porque, sí batimos la nata en exceso, se cortará y se separará la parte sólida de la líquida. Y esto no tiene arreglo.
Mezclamos la nata montada con el puré de piña y removemos bien para obtener un relleno homogéneo, usando movimientos envolventes para que no pierda volumen.

Montaje de la tarta de piña

Sacamos el molde de la nevera y lo rellenamos con la mezcla de piña y nata. Alisamos bien la superficie y lo dejamos enfriar en la nevera durante un mínimo de 3 horas o hasta que cuaje el relleno.

Preparación de la cobertura

Siguiendo las instrucciones del paquete de gelatina de piña, disolvemos el sobre en agua caliente o en una mezcla de agua y el jugo de piña de la conserva. Dejamos que se atempere, sin que llegue a enfriar del todo, antes de continuar.
Cortamos por la mitad las tres rodajas de piña que tenemos reservadas y las colocamos en la superficie de la tarta, que ya estará bien fría y firme.
Vertemos la gelatina de piña atemperada por encima, poco a poco y con cuidado, y llevamos el molde de nuevo a la nevera durante otra hora o hasta que la cobertura esté firme.
Y ya solo queda desmoldar la tarta y disfrutar de ella como postre de la comida o la cena, como merienda o en cualquier otro momento del día. ¡Está de rechupete!

Consejos para una tarta de piña perfecta

Para una base más crujiente, hornea la mezcla de galletas y mantequilla durante 8-10 minutos a 180 ºC y deja que se enfríe bien antes de añadir el relleno.
También puedes añadir frutos secos picados para aportar un toque de sabor y textura extra: nueces, almendras, pistachos,…
Si vas con prisas, puedes enfriar la tarta en el congelador durante los primeros 45 minutos. Luego la pasas a la nevera y en cuestión de 2 horas estará lista.
La gelatina en láminas y hojas se puede sustituir por gelatina en polvo. En este caso será necesario que sigas las instrucciones de peso y uso que indica el fabricante.
Cuanto mezcles la gelatina hidratada y fundida con el resto del relleno, procura que ambos estén a una temperatura similar para evitar que se formen grumos.
Utiliza un cuchillo caliente para cortar porciones perfectas sin romper la gelatina de la cobertura. Sumérgelo en una jarra con agua hirviendo, sécalo bien y ¡a porcionar!
La tarta de piña admite múltiples personalizaciones. Por ejemplo, puedes sustituir la base de galletas por una de bizcocho ligero o añadir trocitos de fruta fresca al relleno para darle más textura.

Última revisión: 18 junio 2025

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