Name: Quiche de pollo y queso paso a paso
Total time: 90 min
Yield: 10
Cuisine: Francesa
Ingredients: 200 g. de harina de trigo de todo uso (masa quebrada); 100 g. de mantequilla muy fría (masa quebrada); Un pellizco de sal (masa quebrada); Agua muy fría (masa quebrada); 3 huevos M; 1 pechuga de pollo sin piel ni hueso; 1 hoja de laurel; 6-8 granos de pimienta negra; 1 cebolla; 100 g. de queso Cheddar rallado; 150 ml. de nata líquida para cocinar; 10 g. de mostaza Dijon; Sal al gusto; Pimienta negra molida al gusto

Para 10 1.75€/pers. 370kcal/100g

Ingredientes

200 g. de harina de trigo de todo uso (masa quebrada)
100 g. de mantequilla muy fría (masa quebrada)
Un pellizco de sal (masa quebrada)
Agua muy fría (masa quebrada)
3 huevos M
1 pechuga de pollo sin piel ni hueso
1 hoja de laurel
6-8 granos de pimienta negra
1 cebolla
100 g. de queso Cheddar rallado
150 ml. de nata líquida para cocinar
10 g. de mostaza Dijon
Sal al gusto
Pimienta negra molida al gusto

Quiche es una tarta salada de origen francés que destaca por ser versátil, fácil y rápida de preparar. Su base es una masa quebrada que se rellena con una mezcla de huevo y nata, además de otros ingredientes que se pueden personalizar según los gustos de cada persona. La receta original y más tradicional es la quiche Lorraine, que lleva panceta ahumada y queso gruyère, pero como ocurre con todo lo bueno, con el tiempo ha dado lugar a múltiples versiones. Hoy en día casi todo vale como relleno de una quiche: verduras, pescados o mariscos, carnes o, como en este caso, pollo y queso.

Uno de los motivos por los que la quiche es tan popular es su versatilidad. Además de la infinidad de ingredientes que admite como relleno, se puede servir recién hecha, reposada o fría. Es una opción ideal para aprovechar sobras de otras comidas. Podría haber usado restos de pollo asado para la receta de hoy y habría quedado deliciosa, así que toma nota porque es una manera estupenda de evitar el desperdicio de alimentos.

La base de masa quebrada es muy fácil de preparar en casa y no lleva más de cinco minutos, pero también la puedes comprar lista para usar. En cualquier gran superficie la encontrarás. Una variante es usar masa de hojaldre. Elige la que más te guste o la que tengas a mano. Una vez lista la masa, solo queda extenderla en un molde, rellenar y ¡al horno! Esta quiche de pollo y queso es perfecta para principiantes o quienes no tenéis ni idea de cocina y queréis empezar en este mundillo triunfando.

Receta de quiche de pollo y queso

Preparación del relleno de la quiche

Llenamos una olla con abundante agua y la llevamos a ebullición.
Agregamos un puñado de sal, la hoja de laurel, la cebolla (previamente pelada), los granos de pimienta negra y la pechuga de pollo.

Cocemos el conjunto durante 15 minutos, a fuego medio. Después apagamos el fuego, tapamos la olla y dejamos que el pollo se termine de cocinar con el calor residual y que se enfríe por completo. Una vez listo, retiramos el pollo y la cebolla de la olla, los escurrimos bien y los picamos finamente.

Preparación de la masa quebrada base

Mientras el pollo se enfría, aprovechamos para preparar la masa quebrada casera.
Introducimos la harina dentro de un recipiente amplio y hondo, añadimos un pellizco de sal y mezclamos
Incorporamos la mantequilla (que ha de estar bien fría) cortada en dados y mezclamos con los dedos hasta conseguir una textura que recuerde a migas. Por último agregamos el agua helada y trabajamos con los dedos, evitando excedernos para no calentar la masa.
En cuanto todos los ingredientes estén ligados, envolvemos la masa con papel film, la aplastamos ligeramente y la dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos o hasta que esté todo listo para montar y hornear la quiche.

Montaje y terminación

Llegado el momento retiramos la masa de la nevera y la estiramos con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta un par de milímetros de grosor.
Cubrimos la base y paredes de un molde desmoldable de 22-24 cm de diámetro apto para horno. Recortamos el sobrante y rematamos los bordes con los dedos con alguna filigrana para que quede presentable.
Untamos la base con una capa fina de mostaza de Dijon. Esto es completamente opcional, pero aporta un toque de sabor maravilloso.
Batimos los huevos y la nata líquida en un recipiente amplio y hondo, agregamos el pollo y la cebolla picados, el queso rallado y salpimentamos al gusto.
Volcamos la mezcla anterior en el interior del molde con la masa quebrada y lo introducimos en el horno, precalentado a 180º C con calor arriba y abajo, durante 40 minutos.
Para que la base de masa quede bien cocida, ubicamos el molde en la parte inferior del horno, directamente sobre la base o suelo.
Una vez lista nuestra quiche, la retiramos del horno y la dejamos atemperar unos minutos antes de desmoldar. Con el reposo quedará más firme y será más fácil de trocear y poner en el plato. Recomiendo acompañarla con una ensalada de tomate, simplemente deliciosa.

Consejos para una quiche de pollo y queso perfecta

Podemos servir la quiche en caliente, reposada unos minutos tras salir del horno o en frío. Está muy rica incluso recién sacada de la nevera.
Puedes ayudar a que tu quiche tenga más sabor y un toque distinto añadiendo queso de cabra o queso azul. Verás qué rico queda el relleno.
Para dar un color dorado a la superficie, sube la quiche a la parte media-alta del horno después de los primeros 30 minutos de cocción. Así le llegará más calor por arriba y se tostará ligeramente.
La nata líquida se puede sustituir por otros lácteos: leche, crème fraîche, yogur natural, leche evaporada, queso para untar o mezcla de varios de los anteriores.
Se puede preparar con sobras de pollo que tengas en la nevera, así te ahorras tener que cocinarlo.
Eso sí, no olvides la cebolla. Pícala finamente y póchala con un poco de aceite a fuego suave hasta que esté transparente. Aporta mucha jugosidad y un toque dulce al relleno delicioso.
¿Que no tienes cebolla, pero sí puerro? Pues úsalo. El puerro va genial en este tipo de elaboraciones.

Última revisión: 3 diciembre 2025

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90 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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