Para 8
0.40€/pers.
290kcal/100g
Ingredientes
- 300 g. de calabaza sin piel ni pepitas
- 500 g. de harina de trigo panificable
- 12 g. de sal
- 5 g. de levadura fresca
- 180 ml. de agua
- 150 g. de nueces peladas
Tanto si hemos hecho pan anteriormente cómo si es la primera vez que nos ponemos a ello, con esta receta de pan tenemos el éxito asegurado. Ni siquiera necesita amasado, la masa queda lista con los reposos. Lo único que tenemos que hacer es doblarla sobre sí mima cuatro veces y respetar las horas que necesita fermentar para que nos quede una hogaza perfecta antes de meterlo al horno.
Se puede decorar para que tenga forma de calabaza (o algo parecido) dándole forma redonda, haciendo unos cortes de abajo a arriba en la parte exterior y presionando con un cortapastas redondo la parte superior para simular donde iría el tallo. Incluso podemos hacerle un rabito con algo de masa, eso ya lo dejamos para las más mañosas. La parte de la decoración es totalmente opcional y podemos darle la forma que queramos.
La masa tiene que pasar una noche en el frigorífico y el día siguiente unas tres horas reposando a temperatura ambiente (dependiendo del calor), así que es importante planificarnos para tener el pan listo a la hora que queramos. En el blog tienes otras recetas de pan como las chapatas gallegas, el pan de patata, el pan de centeno casero o la focaccia perfecta.
Receta de pan sin amasado de calabaza y nueces





Preparación paso a paso
- Asamos la calabaza en el horno unos 30-40 minutos y cuando esté tierna la aplastamos con un tenedor para hacer un puré.
- En un bol grande ponemos la harina, la levadura desmenuzada, la sal y la calabaza.
- Removemos con una cuchara.
- Añadimos la mitad del agua y mezclamos.
- Añadimos la otra mitad de agua y mezclamos de nuevo.
- Si es demasiado difícil mezclar con la cuchara usamos las manos limpias.
- La masa tiene que quedar pegajosa aunque manejable.
- Tapamos con un trapo limpio (que no sea de rizo) y dejamos reposar 15 minutos a temperatura ambiente.
- Pasado el reposo estiramos la masa desde un lado y la doblamos sobré sí misma.
- Estiramos desde el otro extremo de la masa y volvemos a doblar sobre sí misma.
- Tapamos con el trapo y dejamos reposar 15 minutos.
- Repetimos el proceso de doblar la masa sobre sí misma por los dos extremos + el reposo de 15 minutos 4 veces (1 hora de reposos en total).
- Pasamos la masa a una superficie limpia y lisa
- La aplanamos formando un rectángulo (podemos engrasarnos las manos con un poco de aceite)
- Ponemos las nueces repartidas por la masa y las presionamos con las manos para incrustarlas bien.
- Cortamos la masa por la mitad y ponemos una mitad sobre otra.
- Cortamos de nuevo por la mitad y volvemos a poner una mitad sobre la otra. Hacemos esto para que las nueces queden bien repartidas por todo el pan.
- Enharinamos un bol grande y ponemos la masa dentro.
- Cubrimos el bol con papel film para que no entre aire.
- Y dejamos reposar en el frigorífico de un día para otro.









Al horno y resultado final
- El día siguiente sacamos la masa y la ponemos sobre papel vegetal.
- Damos forma de bola, cubrimos con el trapo y la dejamos reposar a temperatura ambiente 3-4 horas hasta que aumente su tamaño.
- Precalentamos el horno a 250º con la bandeja del horno dentro para que esté muy caliente al poner el pan.
- Ponemos también en la base del horno otra bandeja o recipiente metálico.
- Para decorar la hogaza presionamos con un cortapastas redondo el centro de la parte superior (opcional).
- Y hacemos unos cortes no muy profundos con un cuchillo o cúter que sólo usemos para cocina.
- Espolvoreamos un poco de harina sobre la hogaza para que tenga un aspecto más rústico.
- Llevamos la hogaza al horno. Podemos ayudarnos con la rejilla o una tabla de cortar para que no se desparrame por el camino.
- Deslizamos la hogaza con el papel vegetal sobre la bandeja de horno caliente con cuidado de no quemarnos.
- Echamos un vaso de agua en el recipiente metálico de la base y cerramos rápido la puerta del horno porque queremos aprovechar todo ese vapor.
- Apagamos el horno por completo durante 15 minutos.
- Pasados los 15 minutos retiramos el recipiente con agua y volvemos a encender el horno, esta vez a 200º.
- Horneamos 40 minutos vigilando que la corteza no se queme.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de comer.











Consejos para un pan sin amasado de calabaza y nueces perfecto
- Para que la masa fermente en el tiempo que indicamos la temperatura ambiente debe de ser cálida, así que lo ideal es buscar el sitio más cálido de la casa (el horno apagado, por ejemplo) donde la temperatura además no varíe demasiado con el paso de las horas.
- La calabaza aunque podemos hacerla al microondas o hervida aporta un sabor mucho más bueno si la asamos en el horno, incluso podemos añadir algunas especias para potenciar su sabor.
- Es importante vigilar los últimos 15 minutos de horneado para que la corteza no se queme, si se está tostando demasiado podemos cubrir las barras con otro papel vegetal.
- Si nos gusta la corteza poco crujiente y más tierna sacamos la hogaza del horno 5-6 minutos antes del tiempo propuesto.
Última revisión: 3 diciembre 2025
Hemos trabajado 5 horas y 25 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
95 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetas al horno Recetas con calabaza Recetas con pocos ingredientes Recetas de pan, masas y rebozados Recetas de verduras y hortalizas Recetas fáciles y rápidas Recetas para hacer pan




