Para 6
0.40€/pers.
210kcal/100g
Ingredientes
- 500 g. de harina de fuerza
- 315-330 ml. de agua tibia
- 150 g. de patata
- 10 g. de sal
- 2,5 g. de levadura fresca
Aunque ahora pueda sonar raro, añadir patata (u otros tubérculos) a la masa de pan era algo habitual en tiempos de escasez, en los que el trigo y otros cereales eran un bien preciado y muy escaso. Incorporando patata se reducía el gasto y el resultado era de lo más rústico y satisfactorio. Un pan que nos gusta mantener en el recetario, cómo homenaje a aquellos tiempos difíciles de los que salieron recetas tan especiales cómo esta.
El pan de patata se puede preparar sin amasado, con la técnica que explicamos de doblar la masa sobre sí misma, con los reposos ella misma se “amasa” y no necesitamos hacer nada más. Lo único que quiere es tiempo para los levados, en resumen hacer las cosas sin prisa cómo se hacían antes.
Este pan tiene una corteza gruesa, la típica de pan de pueblo (que podemos hacer más o menos dura con el tiempo de horneado) y su miga compacta pero esponjosa la hace perfecta para unas tostadas a las que se puede añadir aceite o tomate sin miedo a que se rompan. Un sabor delicioso para empezar la mañana, al igual que otros panes como el pan de centeno o el pan integral con chocolate.
Receta de pan de patata
Preparación de pan de patata
- Hervimos la patata, quitamos la piel y la aplastamos con un tenedor hasta conseguir un puré.
- En un bol grande ponemos el puré de patata, la sal, la harina, y la levadura desmenuzada.
- Mezclamos con una cuchara.
- Añadimos la mitad del agua y removemos.
- Añadimos el resto del agua y seguimos mezclando. Podemos usar la cantidad de 315ml y si la masa queda muy seca añadir un poco más.
- Si es difícil mezclar con la cuchara podemos hacerlo con las manos para integrar bien todos los ingredientes.
- Tapamos la masa con un trapo limpio (que no sea de rizo) y la dejamos reposar 15 minutos.
- Pasado el reposo, sujetamos la masa por un extremo, la estiramos y la doblamos sobre sí misma.
- hacemos lo mismo por el otro extremo, estiramos y doblamos.
- Tapamos de nuevo y dejamos reposar 15 minutos.
- Repetimos el proceso de doblar + 15 minutos de reposo 4 veces.
- Después del último doblado dejamos reposar la masa 2 horas en un lugar seco y cálido (entre 21-24 grados).






Seguimos dando forma tras el reposo
- Enharinamos ligeramente una superficie limpia y lisa.
- Ponemos la masa sobre ella y con las manos vamos tensando y formando una bola.
- Tapamos con el trapo y dejamos reposar 10 minutos.
- Presionamos un poco más la bola para que quede más tensa.
- Forramos un bol grande con un trapo limpio que no sea de rizo.
- Enharinamos el trapo para que la masa no se pegue. Echamos bastante cantidad de harina, después podremos quitarla y si ponemos poca la masa se pegará a la tela y no servirá.
- Ponemos la parte de la bola más lisa tocando el bol con la harina (el culo de la masa para arriba) y tapamos con el trapo.
- Ponemos el bol dentro de una bolsa de plástico limpia y sin agujeros.
- Dejamos refrigerar toda la noche.
- El día siguiente sacamos la masa del frigorífico (no importa la hora). La masa debe de haber doblado su tamaño. Si no ha aumentado suficiente, la dejamos reposar una hora más a temperatura ambiente.
- Precalentamos el horno a 250º con calor arriba y abajo, con la bandeja del horno dentro y con otra bandeja o recipiente metálico que tenemos que poner en la base del horno. El horno tiene que estar muy caliente.
- Ponemos la masa sobre papel vegetal. Es buena idea poner el papel vegetal sobre la rejilla o una tabla de cortar grande para transportar después al horno sin problemas.
- Quitamos los restos de harina. Si dejamos una capa, el pan tendrá un aspecto más rústico, pero si no lo queremos así, podemos quitar la harina casi por completo con un pincel de cocina.









Resultado final
- Hacemos unos cortes superficiales con la punta de un cuchillo o un cutter que sólo usemos para cocina. Por ejemplo, los clásicos cuadros de hogaza de pueblo.
- Llevamos la hogaza al horno y la deslizamos con el papel vegetal sobre la bandeja con cuidado de no quemarnos.
- Echamos un vaso de agua en el recipiente metálico de la base y cerramos rápidamente la puerta del horno.
- Horneamos 25 minutos.
- Pasados los 25 minutos, retiramos el recipiente metálico de la base del horno.
- Horneamos 45-50 minutos más dependiendo de lo hecha que nos guste la corteza. Tememos que vigilar los últimos 15 minutos que no se queme la parte superior, podemos cubrir la hogaza con otro papel vegetal para que esto no pase.
- Sacamos del horno, cubrimos la hogaza con el trapo y dejamos reposar 3-4 horas antes de consumir.







Consejos para un pan de patata perfecto
- Para que la masa fermente en el tiempo que indicamos la temperatura ambiente debe de ser cálida, así que lo ideal es buscar el sitio más cálido de la casa (el horno apagado, por ejemplo) donde la temperatura además no varíe demasiado con el paso de las horas.
- Si nos gusta la corteza poco crujiente y más tierna sacamos la hogaza del horno 5-6 minutos antes del tiempo propuesto.
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Última revisión: 3 diciembre 2025
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