Name: Mermelada de ciruelas
Total time: 75 min
Yield: 11
Cuisine: española
Ingredients: Zumo de limón; 1 kg de ciruelas maduras; 500 g de azúcar; 1 manzana (opcional, para espesar)

0.8€/pers. 245kcal/100g

Ingredientes

Zumo de limón
1 kg de ciruelas maduras
500 g de azúcar
1 manzana (opcional, para espesar)

Las ciruelas, esas pequeñas joyas que aparecen en nuestras fruterías durante el verano, son ideales para convertir en una deliciosa mermelada. Hoy te voy a enseñar a preparar una mermelada de ciruelas que te hará olvidar las versiones comerciales para siempre. ¡Vamos a ello!

No hay nada como la satisfacción de preparar tus propias conservas en casa, y la mermelada de ciruelas es una de las más fáciles y gratificantes de hacer. Esta receta no solo te proporcionará una deliciosa mermelada para disfrutar en tus desayunos, sino que también te permitirá aprovechar al máximo las ciruelas de temporada.

Además, hacer mermelada en casa te da el control total sobre los ingredientes, lo que significa que puedes evitar los conservantes y colorantes artificiales que a menudo se encuentran en las versiones compradas en la tienda.

Las ciruelas son conocidas no solo por su sabor delicioso, sino también por sus beneficios para la salud, como su alto contenido en fibra y antioxidantes. La mermelada de ciruelas es un clásico en muchas cocinas, especialmente en la gastronomía europea, donde se utiliza tanto en desayunos como en la elaboración de postres.

En la cultura japonesa, las ciruelas en vinagre (ume) son un elemento esencial de la gastronomía. Estas ciruelas, aunque diferentes en sabor y preparación a las nuestras, demuestran la versatilidad de esta fruta.

Y ya que la cosa va de mermeladas, prueba nuestra mermelada de albaricoques, dulce y suave, perfecta para cualquier ocasión. Si te gustan tanto los higos como a mí, la mermelada de higos es la tuya, con un toque más exótico y mediterráneo, ideal para los amantes de los sabores intensos. Y tirando de clásicos, la mermelada de fresas es la reina del verano, dulce y jugosa, perfecta para acompañar cualquier desayuno.

Receta de mermelada de ciruelas

Elaboración paso a paso

Primero, lavamos bien las ciruelas bajo un chorro de agua fría. A continuación, las partimos por la mitad, retiramos el hueso y las cortamos en trozos pequeños. No te preocupes si alguna queda más grande que otra; al cocinarse se irán deshaciendo.
En una cazuela grande, mezclamos las ciruelas con el azúcar. Si quieres que la mermelada tenga una textura más espesa, puedes añadir una manzana rallada (con piel incluida) ya que la pectina de la manzana ayudará a espesar la mezcla. La manzana es opcional, pero resulta muy útil si tus ciruelas no son muy ricas en pectina.

Exprimimos el zumo de un limón y lo añadimos a la mezcla. El ácido del limón no solo realza el sabor de las ciruelas, sino que también actúa como conservante natural. Además, el limón ayuda a equilibrar la dulzura del azúcar y a potenciar el sabor de la fruta.
Ponemos la cazuela a fuego medio y llevamos la mezcla a ebullición, removiendo de vez en cuando para que el azúcar se disuelva completamente. Una vez que empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento durante unos 45-60 minutos. Removemos ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo. La cocina se llenará de un aroma delicioso que te hará la boca agua.
Para asegurarnos de que la mermelada tiene la consistencia adecuada, podemos hacer la prueba del plato frío. Colocamos un plato pequeño en el congelador por unos minutos, y luego echamos una cucharadita de mermelada sobre el plato frío. Si al pasar el dedo por el medio de la mermelada se forma una línea que no se vuelve a juntar, ¡la mermelada está lista! Si no, deja cocinar un poco más y vuelve a probar.
Con la mermelada aún caliente, la vertemos en tarros de vidrio esterilizados. Llenamos los tarros hasta el borde, los cerramos bien y los ponemos boca abajo durante unos minutos para crear vacío y asegurar una mejor conservación. Luego, los dejamos enfriar a temperatura ambiente. Este proceso es esencial para evitar la formación de moho y alargar la vida útil de tu mermelada.

Prueba a hacer esta receta con diferentes variedades de ciruelas. Las ciruelas rojas, amarillas y negras tienen sabores y texturas distintas que pueden darle un toque único a tu mermelada.

Consejos para una mermelada de ciruelas perfecta

Aquí tienes algunos truquillos que he ido aprendiendo con el tiempo y que te vendrán genial para esta receta:

Ciruelas frescas o congeladas: Si no encuentras ciruelas frescas, puedes usar congeladas. Solo asegúrate de descongelarlas bien antes de empezar. Las ciruelas congeladas suelen ser igual de nutritivas y sabrosas que las frescas.
Menos azúcar: Si prefieres una mermelada menos dulce, puedes reducir la cantidad de azúcar, pero ten en cuenta que afectará a la consistencia final. También puedes optar por usar un edulcorante natural como la miel o el sirope de agave, aunque esto cambiará ligeramente el sabor.
Conservación: Guarda los tarros en un lugar fresco y oscuro. Una vez abiertos, consérvalos en el frigorífico y consúmelos en unas semanas. La mermelada casera no lleva conservantes, por lo que su vida útil es menor que la de las versiones comerciales.
Añadir especias: Puedes experimentar añadiendo especias como canela, clavo o incluso una vaina de vainilla durante la cocción para darle un sabor más complejo a tu mermelada.

Puedes añadir un toque de canela o clavo para darle un sabor más especiado, o incluso un chorrito de ron para un toque más atrevido.

Otra variación interesante es añadir otras frutas a la mezcla. Por ejemplo, las ciruelas combinan muy bien con los albaricoques y los melocotones, creando una mermelada mixta que es toda una explosión de sabores.

También puedes jugar con la textura de tu mermelada, dejando algunos trozos de fruta más grandes para un resultado más rústico, o pasándola por un pasapurés si prefieres una mermelada más suave y homogénea.

Última revisión: 26 agosto 2025

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