Para 4
1.95€/pers.
270kcal/100g
Ingredientes
- 6 galletas tipo cookies grandes
- 400 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 150 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 250 g de helado (vainilla, chocolate, fresa o tu favorito)
- 50 g de chocolate troceado, frutos secos picados o galleta triturada para rebozar los bordes (opcional)
No hay nada más satisfactorio en una tarde calurosa que un bocado frío y cremoso acompañado de un toque crujiente. El helado de sándwich es precisamente eso: la combinación perfecta entre la suavidad del helado y la textura de la galleta, creando un postre que conquista a grandes y pequeños.
Lo mejor es que se puede preparar de manera rápida y con ingredientes que probablemente ya tengas en casa, y además, es un lienzo perfecto para jugar con sabores, desde vainilla clásica hasta combinaciones más atrevidas como fresa con trocitos de chocolate.
El helado de sándwich tiene raíces en Estados Unidos, donde surgió como una forma práctica de disfrutar del helado sin necesidad de cucharas o tazas. Desde entonces, se ha popularizado en todo el mundo, convirtiéndose en un clásico que se adapta a todos los gustos.

Lo curioso es cómo algo tan simple —helado entre dos galletas— ha dado lugar a versiones gourmet con galletas artesanales, rellenos de helado cremoso, coberturas de chocolate o frutos secos.
Dentro del mundo de los postres helados podemos encontrar alternativas que siguen la misma lógica de contraste entre crujiente y cremoso, como el helado de Kinder bueno, que se puede hacer tanto con heladera como sin ella, para que nadie se quede sin disfrutarlos; los helados caseros de turrón, para los nostálgicos de la Navidad en verano; y los helados Magnum caseros, que permiten porciones individuales, perfectas para niños o como detalle en reuniones.
Receta de helado de sándwich

Elaboración paso a paso
- Montamos la nata junto con el azúcar y la vainilla hasta que forme picos firmes. Este paso es esencial para que la mezcla de helado casero quede aireada y cremosa, evitando que se derrita demasiado rápido al manipularla.
- Añadimos el helado elegido a la nata montada, mezclando con movimientos envolventes para mantener la textura esponjosa. Si el helado está muy duro, lo dejamos reposar un par de minutos fuera del congelador.
- Sobre una galleta, extendemos una capa generosa de la mezcla de helado y nata, procurando que quede uniforme y cubra toda la superficie, pero sin que se desborde.
- Colocamos otra galleta encima, presionando suavemente para que el relleno se adhiera y forme un sándwich compacto.
- Opcionalmente, rebozamos los bordes del helado con chocolate troceado, frutos secos picados o galleta triturada, presionando suavemente para que se fije bien.
- Colocamos los sándwiches de helado en una bandeja, cubrimos con film transparente y los llevamos al congelador durante al menos 4 horas para que adquieran firmeza.
- Antes de servir, dejamos que reposen un par de minutos fuera del congelador para que el helado se ablande ligeramente y resulte más fácil de cortar y comer.
Su popularidad se debe a que es un postre que cualquiera puede preparar en casa y que admite infinitas variaciones, convirtiéndolo en un postre que nunca pasa de moda.

Consejos para un helado de sándwich perfecto
- Escoge galletas resistentes que mantengan la estructura al congelar el helado.
- Ablanda ligeramente el helado antes de mezclarlo con la nata para una integración homogénea.
- No te cortes con el relleno; la proporción adecuada de helado y galleta asegura un bocado equilibrado y satisfactorio.
- Reboza los bordes con chocolate troceado o frutos secos para añadir textura y sabor extra.
- Congela los sándwiches al menos 4 horas antes de servir para lograr la consistencia perfecta.
- Personaliza el postre con helados y toppings según tus gustos para sorprender a todos los comensales.
Consejos para evitar que se endurezca demasiado
- Guárdalo bien tapado para que no coja escarcha ni pierda aire.
- No lo dejes meses en el congelador, cuanto más tiempo pase, más duro se pondrá.
- Evita descongelar y volver a congelar, porque esto genera cristales de hielo grandes que destrozan la textura.
- Usa recipientes planos: cuanto más delgado sea el bloque de helado, más fácil será que se ablande rápido.
- Añade un poco de azúcar o miel en los helados caseros: el azúcar ayuda a que no se congele tanto.
- Si ya es demasiado tarde y tu helado parece un ladrillo, aquí te dejo unos truquillos para suavizarlo.
El helado de sándwich es un postre que nunca falla: fresco, cremoso y divertido de preparar. Puedes experimentar con sabores y texturas, convirtiendo cada creación en una pequeña obra de arte comestible.
No dudes en probar diferentes combinaciones y regresar a nuestra web para descubrir más ideas de postres caseros que te harán el verano mucho más dulce.
Última revisión: 9 septiembre 2025
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