Name: Helado de melón
Total time: 20 min
Yield: 4
Cuisine: española
Ingredients: 500 g de melón maduro (de la variedad que más te guste, pero que sea dulce y jugoso); 200 ml de nata líquida para montar; 150 ml de leche entera; 100 g de azúcar; 1 cucharada de zumo de limón; Opcional: unas hojitas de menta fresca para decorar

Para 4 1€/pers. 200kcal/100g

Ingredientes

500 g de melón maduro (de la variedad que más te guste, pero que sea dulce y jugoso)
200 ml de nata líquida para montar
150 ml de leche entera
100 g de azúcar
1 cucharada de zumo de limón
Opcional: unas hojitas de menta fresca para decorar

Hay recetas que, al probarlas, te transportan directamente a otro lugar, y esta es una de ellas. El helado de melón no solo nos trae recuerdos de veranos en la playa, sino que también nos conecta con esos momentos de la infancia en los que un buen helado era la solución a todos los problemas (¡y aún lo sigue siendo!).

El helado de melón tiene sus raíces en la antigua China, donde los melones eran un manjar reservado para la realeza. Los chinos fueron de los primeros en experimentar con la congelación de frutas para crear deliciosos postres fríos.

Pero no fue hasta la Edad Media que los árabes perfeccionaron la técnica de hacer helados tal y como los conocemos hoy en día, utilizando nieve de las montañas para enfriar las mezclas de frutas y almíbares.

El melón, por su parte, ha sido cultivado desde tiempos inmemoriales en regiones cálidas del mundo. En España, el melón llegó gracias a los árabes, y desde entonces se ha convertido en un fruto muy querido, especialmente en verano.

Si estás interesado en explorar más delicias frías, te recomiendo el sorbete de sandía y té de jazmín, Un refrescante sorbete que te hará sentir como si estuvieras en el paraíso. O también el helado casero de turrón. Si te gusta el turrón, este helado te va a flipar.

Receta de helado de melón

Elaboración paso a paso

Lo primero que vamos a hacer es cortar el melón. Quitamos la cáscara y las semillas, y cortamos la pulpa en trozos pequeños. Cuanto más dulce y maduro esté el melón, mejor sabor tendrá nuestro helado.
Colocamos los trozos de melón en una batidora o procesador de alimentos. Añadimos el azúcar y el zumo de limón, y trituramos hasta obtener una mezcla homogénea. El zumo de limón no solo dará un toque de frescura, sino que también ayudará a resaltar el sabor del melón.

Ahora, en un bol grande, vertemos la nata líquida y la leche. Batimos ligeramente para mezclar ambos ingredientes. No necesitamos montar la nata, solo queremos que se integren bien.
Añadimos la mezcla de melón triturado a la nata y la leche, y removemos bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Esta es la base de nuestro helado. Fácil, ¿verdad?
Vertemos la mezcla en un recipiente apto para el congelador. Lo cubrimos con film transparente, asegurándonos de que el film toque la superficie del helado para evitar que se forme una capa de hielo.
Colocamos el recipiente en el congelador y dejamos que la mezcla repose durante al menos 4 horas. Es importante remover la mezcla cada 30 minutos durante las primeras 2 horas para evitar que se formen cristales de hielo y conseguir una textura más cremosa.
Una vez que nuestro helado ha alcanzado la consistencia deseada, lo sacamos del congelador y lo dejamos reposar unos minutos a temperatura ambiente antes de servir. Esto facilitará que lo podamos servir en bolas bonitas y perfectas.
Para servir, podemos decorar con unas hojitas de menta fresca. No solo quedará más bonito, sino que también le dará un toque de frescor extra que seguro os encantará.

Ya tenemos listo nuestro helado de melón casero. Una receta sencillísima, refrescante y deliciosa que se convertirá en la estrella de cualquier comida o cena este verano.

Consejos para un helado de melón perfecto

Usa melón bien maduro: Cuanto más dulce y jugoso esté el melón, mejor sabrá tu helado. Puedes probarlo antes de triturarlo para asegurarte de que está en su punto óptimo.
Controla el azúcar: Si te gusta el helado más dulce, puedes añadir un poco más de azúcar. Pero recuerda que el melón ya aporta bastante dulzura natural.
Evita los cristales de hielo: Remover la mezcla durante la congelación es clave para evitar que se formen cristales y conseguir un helado más cremoso. No te saltes este paso, que luego te arrepentirás.
Añade un toque extra: Si quieres darle un toque diferente, puedes añadir un chorrito de licor de melón a la mezcla antes de congelar. ¡El resultado te sorprenderá!
Para dietas específicas: Si quieres hacer esta receta para alguien con intolerancia a la lactosa, puedes sustituir la nata y la leche por versiones sin lactosa o por alternativas vegetales como la leche de coco. ¡Quedará igualmente delicioso!

Consejos para evitar que se endurezca demasiado

Guárdalo bien tapado para que no coja escarcha ni pierda aire.
No lo dejes meses en el congelador, cuanto más tiempo pase, más duro se pondrá.
Evita descongelar y volver a congelar, porque esto genera cristales de hielo grandes que destrozan la textura.
Usa recipientes planos: cuanto más delgado sea el bloque de helado, más fácil será que se ablande rápido.
Añade un poco de azúcar o miel en los helados caseros: el azúcar ayuda a que no se congele tanto.
Si ya es demasiado tarde y tu helado parece un ladrillo, aquí te dejo unos truquillos para suavizarlo.

Si te apetece experimentar un poco, puedes añadir otros ingredientes a la mezcla. Por ejemplo, unos trocitos de chocolate blanco o unas frambuesas frescas podrían ser una buena opción. También puedes probar con diferentes tipos de melón, como el cantalupo o el melón galia, para ver cuál te gusta más.

Y si estás buscando una opción vegana, simplemente sustituye la nata y la leche por leche de coco. El helado quedará con una textura increíblemente cremosa y un sabor tropical que te transportará directamente a una playa paradisíaca.

Última revisión: 9 septiembre 2025

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