Cóctel mimosa

Cóctel mimosa

Icono personas Para 1Icono euro 1.5€/pers.Icono calorias 85kcal/100g

Ingredientes

  • 100 ml de zumo de naranja
  • 100 ml de champagne o cava frío
  • Rodajas de naranja o cáscara para decorar (opcional)

Hay días en los que te levantas con ganas de algo diferente, de un pequeño capricho que haga que el día sea especial. Y es que, seamos honestos, no todos los días se presta para cocinar algo complicado o preparar una bebida elaborada. Aquí es donde entra el cóctel mimosa, la reina de la sencillez con un toque de sofisticación.

Este cóctel no requiere más que dos ingredientes básicos, pero el resultado es tan elegante que te sentirás como en una película de lujo mientras lo disfrutas. ¿Quién iba a imaginar que un poco de zumo de naranja y cava pudiera dar tanto juego?

La mimosa es perfecta para un brunch perezoso, un desayuno romántico o incluso para brindar en una ocasión especial. Porque sí, el cóctel mimosa no solo es para las mañanas, también es ideal para refrescarte en una tarde calurosa o para añadir un toque de glamour a una celebración improvisada. Y lo mejor de todo: no necesitas ser un experto en coctelería para prepararla. Con un par de giros de muñeca y una buena copa, tendrás una bebida que parece sacada de un restaurante chic, pero sin salir de tu cocina.

Un poco de historia

La mimosa tiene una historia tan sencilla como su preparación. Nació en el París de los años 20, concretamente en el lujoso Hotel Ritz, cuando un bartender decidió combinar zumo de naranja fresco con champán para crear una bebida refrescante y ligera. El color dorado y brillante del cóctel, le recordó a las flores de mimosa, y de ahí surgió su nombre.

Desde entonces, esta bebida se ha convertido en un símbolo de elegancia y simplicidad, viajando desde los salones parisinos hasta las mesas de brunch de todo el mundo.

Aunque comparte similitudes con el Buck’s Fizz, un cóctel londinense creado en 1921, la principal diferencia está en las proporciones: la mimosa utiliza partes iguales de zumo y champán, mientras que el Buck’s Fizz lleva más cantidad de burbujas.

Otra curiosidad es que la mimosa ha sido adoptada por la cultura estadounidense como el cóctel oficial de los brunches. ¿Quién no ha oído hablar de un brunch con mimosas ilimitadas? Esta tradición ha hecho que la bebida se asocie con momentos relajados, charlas entre amigos y desayunos tardíos llenos de risas.

Si esta bebida te ha llamado la atención, aquí tienes otras opciones que siguen la línea del cóctel mimosa:

  • Bellini: Una versión italiana que utiliza puré de melocotón en lugar de zumo de naranja. Su sabor es dulce y afrutado, ideal para quienes buscan un toque diferente sin perder el espíritu burbujeante.
  • Moscow Mule cóctel: Que el nombre no te lleve a equívocos. Nada tiene que ver con Rusia. Este cóctel es un clásico americano.
  • Sex on the Beach: Y si hablamos de clásicos, este cóctel no puede faltar en tu lista de bebidas. Más famoso que Julio Iglesias.

Cualquiera de estas alternativas puede complementar un desayuno especial o ser el toque estrella en una reunión con amigos. Ahora que hemos calentado motores, vamos a entrar en materia con el paso a paso para preparar la mimosa.

Receta casera del cóctel mimosa

Preparación paso a paso

  1. Enfriamos los ingredientes. Este paso es fundamental. Asegúrese de que tanto el zumo de naranja como el champán estén bien fríos antes de comenzar. Esto no solo mejora el sabor, sino que también mantiene las burbujas intactas, que son la esencia de este cóctel.
  2. Preparamos la copa. Elegimos una copa tipo flauta, que es ideal para conservar las burbujas y resaltar la presentación del cóctel. Si queremos ser un poco más pro, podemos enfriar las copas previamente en el congelador durante unos minutos.
  3. Vertemos el zumo de naranja. Añadimos 100 ml de zumo de naranja natural en la copa. Lo ideal es exprimir las naranjas en el momento para obtener el mejor sabor. Si no te gusta la pulpa, puedes colar el zumo antes de servirlo.
  4. Incorporamos el champagne o cava. Ahora viene el toque mágico: vertemos 100 ml de champán o cava frío inclinando ligeramente la copa para evitar que se pierdan las burbujas. Este pequeño truco marca la diferencia en la textura y el frescor del cóctel.
  5. Decoramos. Aunque es opcional, añadir una rodaja fina de naranja o una cáscara en espiral aporta un toque decorativo y fresco. También puedes mojar el borde de la copa con zumo y azúcar para un acabado más festivo.
  6. Servimos y disfrutamos. La mimosa está lista para ser servida. Este cóctel es mejor disfrutarlo inmediatamente, cuando las burbujas aún están vivas y el zumo mantiene su frescura.

Para una versión sin alcohol, sustituye el champán por un refresco con gas, como una soda de lima-limón o agua con gas.

Consejos para un cóctel mimosa perfecto

  • Si quieres darle un toque diferente, prueba a agregar un chorrito de licor de naranja, como Cointreau o Grand Marnier, para intensificar el sabor del cóctel.
  • Si buscas un toque exótico, experimenta con otros zumos, como pomelo, mandarina o incluso piña. Estos sabores tropicales combinan de maravilla con las burbujas.

El cóctel mimosa es tan versátil que se presta a muchísimas variaciones. Si quieres algo más llamativo, añade un chorrito de granadina para darle un color rosado. También puedes optar por un espumoso rosado en lugar de cava o champán tradicional, lo que aportará un toque diferente en sabor y presentación.

En cuanto a su popularidad, la mimosa ha sido la bebida oficial de muchas películas y series ambientadas en entornos elegantes. Desde desayunos en terrazas parisinas hasta fiestas en yates, este cóctel ha conseguido mantenerse como un símbolo de estilo y sencillez.

El cóctel mimosa no solo es delicioso, sino también un recordatorio de que, a veces, las cosas más simples son las que más nos sorprenden. Con solo dos ingredientes básicos, puedes disfrutar de una bebida refrescante y elegante que encaja en cualquier momento del día.

Última revisión: 10 septiembre 2025

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