Superfácil 
5 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 1
1.5€/pers.
155kcal/100g
Ingredientes
- 60 ml de ginebra seca
- 30 ml de zumo de lima recién exprimido
- 15 ml de jarabe de azúcar o sirope simple
- Hielo en cubos
- Rodaja de lima o piel de lima para decorar
Hay cócteles que parecen diseñados para refrescar hasta el alma después de un día largo, y el cóctel Gimlet es justo eso. Dos ingredientes, un poco de hielo y listo: una copa elegante, seca, con el equilibrio justo entre el toque ácido de la lima y el perfume botánico de la ginebra.
Es directo, sin florituras y con ese aire británico que lo ha mantenido vivo durante más de un siglo. Si te gustan las mezclas clásicas y limpias, este es un imprescindible que deberías dominar.
¿De dónde viene?
El Gimlet nació en los barcos de la Royal Navy británica a finales del siglo XIX, cuando los marineros tomaban zumo de lima para evitar el escorbuto. Para hacerlo más agradable, alguien tuvo la feliz idea de mezclarlo con ginebra, la bebida por excelencia de los ingleses.
El nombre se asocia al almirante Sir Thomas Gimlette, médico naval que al parecer recomendaba esta mezcla a sus tripulaciones. Pronto pasó de ser un remedio médico a un cóctel habitual en los clubes londinenses. Con el tiempo, el zumo fresco sustituyó al cordial de lima embotellado y el cóctel Gimlet se convirtió en un clásico elegante, siempre servido frío y sin adornos innecesarios.
Dentro de la misma familia de cócteles sencillos y equilibrados destacan el Tom Collins, otro clásico con ginebra, limón y soda; el Dry Martini, la referencia de los cócteles secos y aromáticos; y el Gin Fizz, una versión más chispeante que comparte la base de ginebra y cítricos pero con un toque de efervescencia.
Receta casera del cóctel Gimlet
Preparación paso a paso
- Llenamos la coctelera con hielo hasta la mitad.
- Vertemos la ginebra seca, el zumo de lima y el jarabe de azúcar.
- Cerramos bien y agitamos con energía durante unos 10 segundos, hasta que la mezcla esté muy fría.
- Colamos el contenido en una copa de cóctel previamente enfriada.
- Decoramos con una rodaja de lima o una piel de lima retorcida para liberar sus aceites.
El resultado es un trago cristalino, con aroma fresco y sabor seco, donde la ginebra domina sin perder el equilibrio con la acidez. El cóctel Gimlet no necesita más: es la definición de sencillez bien entendida.
Si no tienes coctelera, se puede preparar directamente en un vaso mezclador o removiendo suavemente en la copa con hielo y luego colando. Lo importante es servirlo bien frío.
Consejos para un cóctel Gimlet de rechupete
• Usa una ginebra seca de buena calidad; los botánicos marcan la diferencia.
• El zumo de lima fresco es esencial. Evita versiones embotelladas, cambian por completo el sabor.
• Si prefieres un trago más dulce, añade medio chorrito más de sirope.
• Enfría bien la copa antes de servir; así no se aguará tan rápido.
• Si te apetece un toque más aromático, rocía la copa con un poco de piel de lima exprimida.
• También puedes servirlo sobre hielo en vaso corto, tipo “on the rocks”, si prefieres un estilo más informal.
Curiosidades de rechupete
El Gimlet ha sido protagonista en la literatura, el cine y las barras de medio mundo. Su fama creció gracias a El largo adiós de Raymond Chandler, donde el protagonista lo define como “mitad de ginebra, mitad de cordial de lima”. Esa frase lo convirtió en un símbolo de elegancia sobria. En los bares ingleses de los años 30 se servía sin hielo, directo en copa, mientras que en Estados Unidos se popularizó agitado. Hoy sigue siendo una elección habitual de bartenders que buscan demostrar que la sencillez puede ser sinónimo de perfección.
Preparar un cóctel Gimlet es como volver a los orígenes de la coctelería: pocos ingredientes, técnica sencilla y resultado impecable. En cinco minutos tienes un trago seco, fresco y equilibrado, ideal como aperitivo o para cerrar el día con estilo. Una receta que demuestra que no hace falta complicarse para disfrutar de algo realmente bueno.
Última revisión: 30 octubre 2025
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