Si la redición de los míticos MINI y Fiat 500 supuso un soplo de alegría al segmento de los pequeños urbanitas, la aparición del nuevo Opel Adam va a suponer un nuevo impulso a uno de los pocos segmentos capaces de crecer en tiempo de crisis.

Tras unos años en el ojo del huracán, cuando casi llegó a desaparecer, Opel, desde sus directivos a los ingenieros y diseñadores parecen haberse puesto de acuerdo para renovar y ampliar una gama antes obsoleta. De ahí el Insignia, con un diseño innovador, muy sugerente para las berlinas al uso, al que luego siguió el último Astra en el segmento compacto. Hace unos días lanzaba el Mokka, con el que Opel entra en el segmento SUV compacto, y ahora aterriza el divertido urbanita Adam. Un pequeño ciudadano que dará qué hablar a partir de un conseguido diseño que debe su nombre al creador de la marca, Adam Opel.

Tanto el exterior, con unas medidas muy compactas (3,69 metros de largo) que penalizan un poco el maletero (sólo 170 litros), como en el interior, curiosamente muy amplio delante y algo más justo detrás, proyecta un excelente trabajo de los diseñadores de Opel, consiguiendo un coche muy sugerente que puede quitar ventas a su «hermano» mayor Corsa.

Es más, el cuidado de sus ajustes y los materiales interiores sorprenden por calidad y buen gusto, y la cantidad de opciones de personalización disponibles harán difícil encontrar 2 Adam iguales. Al contrario que en otros, el salpicadero y el conjunto interior resulta limpio, con todos los mandos al alcance de la mano y sin esa profusión de botones tan al uso que pueden asustar un poco.

Sólo hará falta un poco de ingenio para disfrutar de un coche realmente original. Parte de 3 acabados iniciales que ya dirigen al cliente: Adam Jam, para aquellos preocupados por la moda; Adam Glam, para los más elegantes; y Adam Slam, para urbanitas deportistas. La marca propone un configurador online que ayude a elegir el exterior, con 12 colores de nombres tan divertidos Submarino Amarillo, Blanco Perfecto o Cocodrilo Dandy, a combinar con 3 tonos de techo (Perla Negra, Crème de la Crème y Marrón Imposible), como los paquetes de pegatinas exteriores, 31 modelos de llantas de diferentes colores, diseños y medidas (de 15 a 18 pulgadas), incluso con 6 embellecedores a escoger...

Y en el interior más de lo mismo: colores negro, cacao, púrpura y blanco a combinar con 15 diseños de asientos y otros tantos panelados de salpicadero y puertas en tonos vistosos que se pueden cambiar en cualquier momento. Y para rizar el rizo, una innovación efectista y curiosa, tan agradable como un techo interno iluminado por 64 LED que se encienden al entrar en el coche e iluminan bien el habitáculo de noche. En fin, muy pocos coches se pueden singularizar tanto, pagando un precio extra que aún no conocemos.

La tendencia en coches pequeños es ir únicamente a motores de gasolina (más baratos que los diésel), por lo que el Adam, de inicio contará, con 3 propulsores aspirados de este tipo Start&Stop: un 1.2 de 70 CV (165 km/h y 5 l/100 km) y un 1.4 de 87 (176 km/h y 5,1 l/100 km) ó 100 CV (185 km/h y el gasto medio homologado del anterior). Con el segundo, ABC Motor ha tenido ocasión de completar unos cuantos km, y tanto en ciudad como en carretera el comportamiento es magnífico, tal vez en el primer entorno mejor de lo esperado a partir del ajuste del chasis Sport con llanta 18, que ata el coche a la carretera a costa de cierta sequedad superando baches; aunque mejor eso que blanditas.

En cuanto al equipamiento tecnológico, el Adam viene con más de lo esperado en un coche pequeño: asistente de aparcamiento, aviso de ángulo muerto, portabicicletas escamoteable FlexFix, control de crucero con limitador de velocidad, dirección asistida con modo CITY (asistencia aún más acusada), IntelliLink de entretenimiento que usa nuestro smartphone como base…