Antiguos alumnos, profesores y el personal de administración y servicios han despedido con una comida de hermandad celebrada en el restaurante Kumera al antiguo gerente del campus de Toledo y, antes del Colegio Universitario de Toledo, Gervasio Fernández Riol, que ha dedicado, sin perder nunca su amplia sonrisa y su amabilidad, toda una vida al servicio de la comunidad universitaria de Toledo; primero, cuando dependían de la Complutense, y, a partir de 1985, ya en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Hasta hoy había sido Técnico Superior del Área de Gerencia de la Universidad de Castilla-La Mancha y profesor asociado de Historia del Derecho y las Instituciones, pero se le conocía por haber sido durante muchos años el Gerente del Campus de Toledo, el Secretario General del Patronato Universitario de Toledo, y antes, el Gerente del antiguo Colegio Universitario de Toledo.
El nombre de Gervasio Fernández Riol estará siempre unido a la Universidad toledana. Formó parte de aquellos hombres que lucharon por el antiguo Colegio Universitario de Toledo cuando aún estaba adscrito a la Universidad Complutense y luchó por la creación de lo que hoy es el campus de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha.
En el año 2000 se marchó durante ocho años a poner en marcha el Consorcio del Real Patronato de la Ciudad de Toledo, un proyecto que se ha consolidado como uno de los más importantes para garantizar la revitalización del Casco Histórico. En esos años se impulsó la rehabilitación de numerosas viviendas y, además, se recuperaron edificios y se pusieron en valor restos arqueológicos que hoy son visitados en las jornadas de puertas abiertas, como las Cuevas de Hércules o las termas de Amador de los Ríos.
Los «amigos y los antiguos alumnos» del colegio universitario de Toledo «Santa Catalina» en su blog lamentan la marcha de Gervasio Fernández Riol. «El Palacio Universitario Lorenzana estará un poco más vacío. Se va discretamente, como el caballero que es. Esperamos que algún día su ciudad y su provincia de adopción, por las que tanto ha hecho para la educación de generaciones de sus hijos, sepan reconocerle sus méritos. Hasta entonces, se los reconocemos nosotros, los Amigos del Colegio Universitario de Toledo, en representación de quienes trabajamos o estudiamos en él, y en el campus de Toledo, durante sus años de gestión. ¡Gracias, amigo Gervasio!».
