No hay un político que se precie que no tenga su talismán en una campaña electoral. Ese lugar donde siempre acude porque piensa que le da buena suerte, o buena energía, o sencillamente porque se siente especialmente arropado y aupado para ganar las elecciones. En el caso del PP en Galicia, ese lugar es Pontevedra, y en concreto su Plaza de Toros. El PSOE nacional tiene Vista Alegre, y el PP de Madrid, el Palacio de Deportes.
El sábado por la tarde, el PP volvió a llenar el coso con 12.000 personas, que arroparon a Mariano Rajoy y Alberto Núñez Fiejóo, y dedicaron un caluroso aplauso-homenaje a Gerardo Fernández Albor, el veteranísimo político (95 años) que fue el primer presidente de la Xunta de Galicia, y que tuvo a Rajoy como vicepresidente entre 1986 y 1987.
"Esta plaza es un talismán para todos nosotros", exclamó el presidente del Gobierno, que aunque nació en Santiago de Compostela, siempre ha estado especialmente vinculado a Pontevedra. "Fue la pista de despegue de la victoria del PP y de Alberto Núñez Feijóo en 2009", recordó.
También el presidente de la Xunta y candidato del PP hizo alusión a la "fuerza" que les da el recinto taurino de Pontevedra, y convocó a todos los asistentes a otro mitin dentro de cuatro años, en la próxima campaña gallega, para "celebrar todos juntos aquí la recuperación económica de Galicia".
En las pasadas elecciones generales del 20 de Noviembre de 2011, el PP logró en la provincia del Pontevedra el 50,84 por ciento de los votos, y consiguió cuatro de los siete diputados en juego. En las autonómicas gallegas de 2009, alcanzó el 47,6 por ciento, con 11 diputados, frente a los 7 del PSOE y los 4 del BNG. Según la encuesta de DYM para ABC, en los próximos comicios, el 1 de octubre, subirá hasta el 49,3 por ciento de los votos, y ganará un escaño más, hasta sumar 12.




