¿Cómo sería un mundo sin aeropuertos?

Han cambiado la cabina del avión por el asiento delantero de un taxi. Avisan de turbulencias cuando pillan un bache, calculan el tiempo estimado de llegada cuando cruzan la Gran Vía y se refieren como “equipaje de mano” a las bolsas que los clientes guardan en el maletero. Tras una vida en las nubes, ahora son los reyes del asfalto. Hablamos de todos esos pilotos que han tenido que reinventarse laboralmente desde que cerraron los aeropuertos. Los más románticos aún siguen mirando al cielo, esperando escuchar un rugido de turbina que nunca llega. 

Si los pilotos se reciclaran como taxistas, podrían informar de la temperatura en destino al llegar a cualquier calle del centro, ofrecerían servicio de bebidas con botellines de agua o incluirían un par de chalecos salvavidas en la guantera. Y es que cuando la profesión te corre por las venas, da igual el vehículo que conduzcas: siempre encuentras la manera de volar, aunque sea a ras del suelo.

Otro día sin aeropuertos

Esto, que parece el argumento de una sitcom que triunfaría en cualquier plataforma de streaming, es el punto de partida de la última iniciativa de Aena para reivindicar el papel fundamental que cumplen los aeropuertos. Para ello, la compañía aeroportuaria sigue embarcándose en el humor y la creatividad, como ya hizo en 2023 con la campaña Un día sin aeropuertos, en la que la agencia M&C Saatchi puso al cantante almeriense David Bisbal en el centro de un escenario ficticio en el que los aeropuertos habían desaparecido. Con su estilo inconfundible, el artista se convirtió en el hilo conductor de un spot en formato videoclip, interpretando Andaré, un divertido guiño al mítico himno Volaré.

En su última campaña, Otro día sin aeropuertos, Aena reivindica el papel fundamental que cumplen estas infraestructuras.

La campaña de este año es una continuación de esta genial idea, pero en esta ocasión, Aena nos sorprende con un follow up en clave de humor, que nos sitúa en un futuro incierto en el que ya ha pasado tiempo desde que desaparecieron los aeropuertos y los ciudadanos intentan encontrar su sitio en esta nueva realidad. Ahora le toca el turno a una pareja de pilotos que, después de toda una vida de dedicación y vocación, se ven abocados a buscar un futuro profesional alternativo, y lo encuentran en el taxi. Porque, si no hay aeropuertos… toca reciclarse.

La importancia de los aeropuertos en nuestra sociedad

No solo nos conectan con cualquier parte del mundo en tiempo récord. Ni son solo el escenario de millones de historias: familias que se reencuentran, negocios que despegan, viajeros que descubren nuevos lugares. Los aeropuertos son infraestructuras estratégicas que impulsan el desarrollo social y económico de todo un país. En 2018 el sector del transporte aéreo generó un total de 65.5 millones de empleos a nivel mundial en 2018, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). En nuestro país, genera más de 566.000 empleos directos e indirectos. 

Si se cumplieran los presagios de la campaña de Aena y los aeropuertos desaparecieran, sería un duro golpe: las ciudades perderían turismo, congresos, convenciones y viajes de negocio que hoy son clave para atraer inversiones, compartir conocimiento e impulsar nuevas ideas, tecnologías y tendencias en distintos sectores. Porque vivir sin aeropuertos es mucho más que dejar de volar: es renunciar a que los sueños despeguen.

La nueva campaña Otro día sin aeropuertos de Aena ya está disponible a nivel nacional y promete arrancarnos más de una carcajada. Puedes descubrirla en www.otrodiasinaeropuertos.com. Eso sí, te avisamos: el humor y las ocurrencias de sus protagonistas son tan contagiosas que querrás verla más de una vez.