De la mano del nuevo Clio RS 200, presentado en el Salón de París, Renault completa el triplete que, a priori, configura la nueva edición de su vehículo utilitario: carrocería berlina de 5 puertas, familiar Grand Tour y alternativa deportiva Renault Sport, basada en el primer formato.
Y es que, a diferencia de sus antecesores, el nuevo Clio no va a disponer de carrocería de 3 puertas, sólo de 5, si bien las traseras del nuevo vehículo disimulan bien las manecillas de apertura para que, a ojos de muchos, el coche resulte casi un coupé.
Otra novedad de peso del nuevo Clio RS es su motor, que releva el anterior bloque de gasolina aspirado 2.0 por un nuevo 1.6 turbo, siempre de 4 cilindros, por otra parte común al Nissan Jukemás enérgico, pero en este caso con 200 CV en vez de 190 (par máximo de 240 Nm). Anuncia un consumo más favorable, con un promedio homologado en sólo 6,2 l/100 km, para lo que entre otros se vale de inyección directa y distribución variable (mejora la respuesta a cualquier velocidad).
Como única alternativa, la mecánica se asociará a una caja de cambios auto secuencial de doble embrague conocida en la marca como EDC. Suma 3 programas de uso, uno de ellos llamado Race que sólo invierte 150 milisegundos para cambiar cualquiera de sus 6 velocidades.
También permitirá optar a 2 reglajes del tren de rodaje: Sport Chasis y Cup Chasis, éste casi de circuito al resultar un 15% más firme y bajar la altura del conjunto 5 mm. A todo ello, en la consola un mando conocido como R.S. Drive dará opción a programas de marcha Normal, Sport y Race, que afectan a la respuesta de la dirección, el estabilizador, la vivacidad del cambio y el acelerador.
Beneficiado, entre otros, por cámara de retroceso y climatizador (opcionales), sistema multimedia R-Link y acceso/arranque de tipo «inteligente», el nuevo Clio RS recibe «inventos» como el dispositivo R-Sound Effect, que permite seleccionar distintos sonidos de motor a través de los altavoces del coche.
