Ahora es buen momento para casarse. Aunque hay menos bodas, estas celebraciones salen más baratas y los novios no tienen que esperar tanto tiempo para planificarlas. Desde luego, son beneficios para las parejas, pero no para las empresas relacionadas con el sector nupcial que se han visto golpeadas también por la crisis. Según un informe que ha realizado guiadenovios.com, el primer portal «low cost» especializado en bodas, se producen menos celebraciones de este tipo, a precios más baratos y los novios las organizan en menos tiempo.
El estudio realizado por este portal entre más de cien restaurantes dedicados al sector nupcial, concluye que el precio medio para celebrar una boda se ha reducido a los niveles del año 2003. Ya no se pagan cantidades desorbitadas por comensal, sino que cada invitado sale a una media de 89 euros, cifra que supone un fuerte retroceso de los máximos alcanzados en la década anterior. El portal informa que la tendencia se ha acentuado especialmente en los dos últimos años en los que se ha producido un aluvión de ofertas que han incidido en el descenso de precios.
Una boda en nueve meses
La crisis está afectando también a la planificación de las bodas. Antes el tiempo estimado para organizar este importante evento era de trece meses de antelación, ahora de nueve meses.
El director general de guiadenovios.com, Juan Antonio Sánchez, señala que «lo más inquietante, es que el número de reservas para el año 2013 está un 17% inferior al pasado por lo que es de esperar una fuerte campaña de ofertas para atraer a los novios que puede empujar el precio medio a la baja». Y la situación no tiene visos de estabilizarse, pues «seguiremos viendo descensos de precios hasta que la situación económica no mejore», señalan desde el portal.
Son numerosos los factores que están provocando esta caída de las bodas y sus precios. Las parejas posponen la decisión de casarse por la gran incertidumbre laboral que ahora existe. Por otro lado, el propio sector también está presionado por una fuerte competencia: al descender el número de bodas se hace ofertas a precios cada vez más baratos para atraer a los pocos que se casan.


















