Cientos de seguidores de las aventuras del mago se arremolinaron ayer en el centro de Londres con motivo del estreno mundial de la última película de la saga, «Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte 2», que llegará a las salas el 15 de julio. Los actores de la película posaron ayer en la alfombra roja frente al hotel londinense donde se produjo el estreno del episodio final de una historia a la que se sumaron cuando tenían solo 11 años, hace ahora una década. Mientras, cientos de sus fans se agolparon en Trafalgar Square ante una pantalla gigante donde pudieron ver el desenlace de la saga, el duelo final entre el joven mago y Lord Voldermore. Cada aparición del señor de la magia negra era recibida con abucheos por los «pottermaníacos», que habían soportado fuertes lluvias durante toda la jornada, ataviados la mayoría con los gorros y bufandas características de la saga victoriana. Warner Brothers, productora del filme, convirtió el camino que lleva de la columna de Nelson hasta Leicester Square, donde se desarrolló la alfombra roja, en una callecita llena de las criaturas del Londres para brujas que ha inventado para siempre la autora JK Rowling,que ha logrado vender más de 450 millones de libros en todo el mundo




















