
Martes
, 11-05-10
TEXTO: RAFAEL A. AGUILAR
FOTO: VALERIO MERINO
CÓRDOBA. Autor de la reforma de la iglesia de San Pedro y de la recuperación de los mausoleos romanos de la Puerta de Gallegos, entre otras intervenciones en la ciudad, Ramírez Laguna es uno de los arquitectos que mejor conoce las claves del casco histórico de la ciudad, tanto en su vertiente urbanística como en la antropológica. Los patios, como cristalización de una forma de vida popular y menesterosa pero dulcificada por el gusto estético, han centrado algunas reflexiones de este arquitecto en los últimos años, parte de las cuales se han integrado en libros monográficos sobre el festival que se celebra hasta el próximo domingo.
-¿Por qué cree esta tradición de los patios sigue tan vigente a pesar de pertenecer, en buena medida, a unos modos de vida en desuso?
-Lo singular de la fiesta de los patios o de los patios en sí en esta época es mostrar hasta qué punto una tradición floral puede cambiar hábitats modestos, o lo que es lo mismo, cómo se puede convertir en belleza lo que sólo es modestia y escasez. De cómo una casa de vecinos donde cada familia esta hacinada en una habitación y con servicios comunes puede transformarse en un espacio floral agradable y hasta maravilloso por la voluntad y el cuidado de sus habitantes. Ésta fue la tradición que reforzó el Ayuntamiento de Córdoba allá por los años 30 del siglo pasado creando el concurso de adornos de los patios populares y que luego ha continuado hasta nuestros días con el apoyo de ciertas asociaciones.
-La pobreza y la necesidad están en la raíz de todo, entonces.
-En los tiempos pasados, de pobreza suprema, no existían ni macetas, y bastaba una lata para sembrar en ella flores que alegrasen el lugar. Para enriquecer el espacio con música era barato cuidar un canario u otro pájaro cantor. El asunto principal era mejorar el espacio habitable. Esta intención se daba también en las casas individuales, señoriales, burguesas o de simples personas acomodadas. El patio es el corazón de este tipo de viviendas y su adorno se disfruta desde todas la habitaciones. En lo popular y colectivo es donde este fenómeno de ornato es mas evidente. Y donde se muestra su carácter espontáneo y creador y donde se visualizan mejor los beneficios hacia el futuro. Lo fundamental del fenómeno es que no ha caído en desuso por los cambios de forma de vida y tiene y tendrá su interés en un futuro.
-¿Cree que con la desaparición de esa sociedad de la escasez están amenazados los patios?
-Mientras exista la casa patio, sea unifamiliar o multifamiliar, el espacio interior patio o jardín puede cuidarse y tratarse como un espacio domesticado, protegido, feliz en definitiva como un pequeño paraíso fuera de el espacio exterior descontrolado. Hoy existen algunos ejemplos modernos de esa utilización común del patio como espacio de disfrute y convivencia de los distintos vecinos cuyos apartamentos toman luces de él. Un caso que me parece ejemplar es el de la comunidad de calle Rey Heredia. Otras construcciones pueden seguir este ejemplo siempre que los vecinos puedan ponerse de acuerdo para ir en una misma dirección. También en algunos espacios interiores de bloques de pisos donde existen instalaciones comunitarias (piscinas, juegos de niños o simple jardín) los vecinos pueden crear su propios paraísos y poder disfrutarlos en común. Las nuevas construcciones pueden reproducir formas pero no hay nada que hacer si no existe convivencia, cuidado por lo común, ni amor a la naturaleza e interés por hacer agradables los espacios compartidos.
-¿Son merecedores los patios de la pretendida distinción de la Unesco?
-Lo son en cuanto los patios han sido, son y pueden seguir siendo una forma colectiva de mejorar el hábitat y de mantener relaciones positivas entre las personas que comparten lugares. Y de no perder de vista la naturaleza, la flora sobre todo, conviviendo con ella. Esto es lo que me parece el mayor valor de los patios. Su capacidad de servir de vehículo de acuerdo entre sus copartícipes. Ser espacios semiprivados o semipúblicos donde se realicen comunicaciones y relaciones socializadoras.
-¿Cuál es el origen de los patios? ¿Grecia, Roma, Al-Andalus?
-Nuestra tradición mediterránea nos inclina a una estructura de espacios encadenados lejos de la tradición norteña de casas en el campo o chalés que se copian de otros países con una renta per cápita más alta. No más ricos puesto que esos elementos culturales que heredamos los pueblos con ribera al Mediterráneo tienen mucho valor. El patio es una estructura de habitación que se da en toda la faja climática donde nos encontramos. Es una estructura propia de ciudad frente a la construcción dispersa y la han tenido los egipcios, los mesopotámicos, los chinos, los griegos y los romanos y todas las culturas históricas que han vivido en esa faja. Cada cultura con sus peculiaridades ha aportado algo. También ha tenido mucho que ver la estructura familiar y social de los pueblos que habitaron esa faja han compartido bastantes similitudes.
-¿Está de acuerdo con una afirmación muy extendida de que el festival, y el fenómeno en sí, no podría darse sin la generosidad de los propietarios de las casas?
-Por supuesto que el éxito de esta manifestación se debe a la generosidad de los propietarios que ponen a disposición de los visitantes sus paraísos particulares, con lo que eso supone de esfuerzo y molestias.
-¿Considera, con todo, que el apoyo de las administraciones a los patios es suficiente?
-Las administraciones pueden ayudar, pero bajo mi punto de vista no pueden ni crear ni mantener un fenómeno como éste.