El sector automovilístico está siendo uno de los más afectados por la crisis económica que azota al sistema financiero mundial. Así lo demuestran los resultados del primer semestre de este 2009. Empresas como PSA, que engloba a Peugeot y Citroën, o la italiana Fiat, han experimentado unas pérdidas netas de 962 millones de euros y 590 millones de euros respectivamente.

La crisis tampoco ha respetado a la alemana Daimler , que contabilizó unas pérdidas de 2.348 millones de euros, ni a la india Tata, fabricante de Jaguar y Land Rover, que en estos seis primeros meses del año ha sufrido sus primeras pérdidas en ocho años. En total, ha perdido 520 millones de dólares.

Por su parte, la marca española Seat sufrió en el primer semestre de este año una pérdida operativa de 159 millones de euros frente al beneficio de 2 millones de euros del mismo periodo de 2008.

Entre las pocas empresas que han conseguido capear el temporal se encuentra la japonesa Honda, que durante el primer semestre del año ha obtenido un beneficio neto de 56 millones de euros. El fabricante japonés de automóviles asegura que la reducción de los costes de ventas, generales y administrativos, el recorte de la inversión en investigación y desarrollo y los continuos esfuerzos por generar ahorro han sido las medidas tomadas para mejorar la economía de la empresa. Aun así, el beneficio obtenido en este primer semestre del año es mucho menor al registrado en el mismo periodo de 2008. La alemana Volskwagen, por su parte, ha obtenido unas ganancias de casi 500 millones de euros, es decir, el 80% menos que el registrado en el mismo periodo del año pasado. La automovilística Ford ganó 834 millones de dólares durante el primer semestre del año gracias a la reducción de deuda y tras registrar beneficios de 2,261 millones de dólares durante el segundo trimestre. Ford es el único de los tres grandes fabricantes estadounidenses de automóviles (junto con General Motors y Chrysler) que no ha recurrido a préstamos públicos para mantener sus operaciones y que no se ha tenido que declarar en quiebra. Aun así, la dirección de Ford España, anunció la pasada semana un nuevo ERE en la planta valenciana de Almussafes.

Posibles causas del derrumbe Pero, ¿por qué la crisis se está cebando con las empresas automovilísticas? ¿Por qué éstas no se han repuesto de la crisis como lo han hecho los bancos? Una de las posibles causas puede ser de aspecto sociológico. Cuando hay dinero, lo primero que hace la gente es comprar un coche y, de paso, demostrar a su entorno el ascenso social. En momentos de crisis, como los que vivimos en la actualidad, los coches económicos son los que mejor suelen capear el temporal mientras que los todoterrenos son los que más padecen el descenso de las ventas debido a su alto importe y a que no se benefician de las rebajas fiscales de carácter medioambiental.

DesempleoAunque los datos de las matriculaciones de turismos del pasado mes de julio en nuestro país sean esperanzadores, lo cierto es que las grandes empresas automovilísticas han registrado unas pérdidas muy sonoras en el primer semestre de este año. Unas pérdidas que se traducen en desempleo dentro de nuestro país. El desplome del sector del automovil viene acompañado de Expedientes de Regulación de Empleo. Los mas actuales, el presentado por la automovilistica Nissan y por la dirección de Ford en España.

El ERE de Nissan afecta a un total de 698 trabajadores y fue aprobado por el el Departameento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña. La Generalitat ha autorizado, por una parte, el despido de 548 trabajadores y, por otra, de 150 empleados más con el compromiso de la empresa de volver a contratar a éstos últimos si se cumplen las expectativas de incrementos de carga de trabajo recogidas en el plan industrial de Nissan, presentado en febrero. El ERE presentado por Nissan era para 581 personas, aunque esta cifra estaba vinculada al número de trabajadores que se acogieran a las bajas voluntarias propuestas por la empresa.

Por su parte, la dirección de Ford España anunció la pasada semana la reducción del número de empleados en 600 personas, dada la disminución de la producción prevista para el cuarto trimestre del año a 1.460 unidades diarias. La reducción de la plantilla de Almussafes -de unos 7.100 trabajadores- se hará a través de "acciones voluntarias" y la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) se iniciará a la vuelta de las vacaciones de agosto. Según la dirección de Ford, la necesidad de reducir el número de empleados se genera "por el paso de tres a dos turnos de producción" motivado por la caída del mercado de automóviles nuevos en Europa.