Bach: texto y contexto
CLÁSICA
Ciclo Otoño en Clave
Agrupación: Bach Collegium Japan. Director: Masaaki Suzuki, Solistas: Hana Blaníková, soprano; Peter Kooij, tenor; Robin Blaze, alto; Jan Kobow, bajo
Programa: J. S. Bach, Cantata BWV 102, Cantata BWV 140, Misa en Sol menor, BWV 235
Lugar: Centro Cultural Miguel Delibes. Valladolid
ROSA SANZ HERMIDA
En el intermedio del concierto se conoció la noticia, en el corrillo de críticos, del fallecimiento de la madre de Masaaki Suzuki, el director del Bach Collegium Japan. protagonista de esta velada del Ciclo Otoño en Clave. Oportunamente alguien aludió a la casualidad de la coincidencia: acabábamos de oír la cantata nº 140 («Wachet auf, ruft uns die Stimme!», »¡Despertad, nos llama la voz!») de Bach, pieza cuyo segundo coral fue interpretado por la Orquesta Nacional en los Jerónimos de Madrid en 1958, en la misa funeral por Ataúlfo Argenta. Casualidad que, sin duda, hizo percibir las obras del repertorio de manera diferente, ante la presencia en el escenario de unos entregados hermanos Suzuki (Masaaki y Hidemi, uno de los violonchelistas) y la música de un compositor que, en palabras del director japonés, «tiene un mensaje que puede conmover el corazón humano (...), colmando los espíritus hambrientos y extendiendo la paz interior».
El programa comprendía, además de la mencionada cantata, otra catalogada con el número 102 («Herr, deine Augen sehen nach dem Glauben!») y la Misa en Sol menor BWV 235, del mismo compositor; en definitiva tres ejemplos de su obra de madurez. Parte de su denominador común es además, como señala Águeda Pedrero en sus notas, la reutilización de materiales de la primera cantata en el «Kyrie» de la Misa.
Plenamente integrada con el conjunto instrumental, la plantilla vocal (integrada por dieciséis cantantes doce ripienistas y cuatro solistas -la soprano Hana Blaníková, el tenor Peter Kooij, el contratenor Robin Blaze, y el bajo Jan Kobow- realizó un trabajo soberbio, consiguiendo una masa sonora compacta, redonda, que trasluce la grandiosidad de los corales de Bach, el aluvión expresivo y afectivo de su férrea estructura compositiva. Sin duda en estos tutti vocales e instrumentales Masaaki Suzuki despliega con mayor eficacia y convicción sus ideas musicales, en un discurso bien articulado, enérgico, claro y luminoso en el fraseo (aunque quizá ligeramente acelerado en el tempo). En la intervención de los solistas hubo momentos destacables en los que se pudo disfrutar del bellísimo timbre del contratenor, de las arias del tenor acompañadas con oboe, de los bellos agudos de la soprano y del buen trabajo vocal del bajo.
En definitiva una muy interesante y atractiva lectura bachiana venida de Oriente.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete