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El Big Ben se cierne sobre el Parlamento y amenaza con causar su traslado

Los diputados, preocupados por la inclinación de la Torre del Reloj y la aparición de grietas en el Palacio de Westminster

El Big Ben se cierne sobre el Parlamento y amenaza con causar su traslado ap

abc.es

La Torre del Reloj del Parlamento británico necesita una costosa reparación. Los inspectores han encontrado una inclinación en el Big Ben que ha obligado a los parlamentarios a celebrar una reunión de urgencia este lunes.

Sobre la mesa estará la posibilidad de vender el Palacio de Westminster y trasladarse a nuevas oficinas, si bien es altamente improbable que suceda. Otra opción que se estudiará es la de mudarse temporalmente mientras se ejecuten las reparaciones.

Según informa Ansa, el coste total de las reparaciones podría ascender a los 1.500 millones de dólares. Fue el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow , quien sugirió la idean de abandonar el edificio.

En una reunión de emergencia, una comisión presidida por Bercow analizará los documentos de los arquitectos y expertos acerca de los riesgos y evaluará los problemas eléctricos, riesgos de incendios y otras amenazas de seguridad.

El Palacio de Westminster, construido en el siglo XIX y considerado uno de los edificios más emblemáticos del mundo, ha sufido la aparición de unas grietas que comprometen la estabilidad del símbolico Big Ben. Unos problemas que, asegura el experto John Burland a la BBC , no deben provocar más preocupación de la necesaria.

Este profesor del Imperial College de Londres descarta así que el edificio se vaya a hundir en el río Támesis, como algunos han apuntado. Para Burland, que diseñó el aparcamiento de cinco plantas, la inclinación era «obvia» cuando él comenzó a trabajar en la zona. «He estado allí varios años e hicimos mediciones. Apoyamos la torre en un punto de equilibrio que hay entre verlo vertical y el aspecto de una pequeña inclinación», añade.

«Sabíamos de este problema desde hace años. Probablemente se desarrolló en una etapa muy temprana porque no había problemas en la estructura y pensamos que se inclinó mientras la estaban construyendo», declaró. «Las grietas que ven ahora -insiste- han estado allí durante años».

Esta no es la primera ocasión en que el Big Ben tiene problemas. En 1976 el péndulo cayó a un pozo y el mecanismo del reloj estalló , lo que lo dejó fuera de servicio durante casi nueve meses.

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