Aunque estuviera encabezada por banderas con siglas y se vieran en primer plano algunas caras conocidas de la política, la manifestación de ayer en defensa del empleo en Cajasur fue sobre todo un aldabonazo que protagonizaron sobre todo los trabajadores de la caja.
Unas 6.000 personas acudieron a la convocatoria del sindicato Aspromonte y recorrieron el Centro de la ciudad pidiendo que la fusión con Unicaja no suponga para los empleados del antiguo Monte de Piedad de Córdoba un coste demasiado alto en despidos. «Por una fusión digna, defensa y garantía del empleo» fue el lema de la cita, que según sus organizadores fue «un éxito rotundo».
Toda la calle Cruz Conde
Aunque con cierta distancia entre unos tramos y otros, la comitiva ocupó en algún momento toda la calle Cruz Conde. En cabeza figuraba el sindicato mayoritario en Cajasur, Aspromonte, pero también CSI-CSIF y el Sindicato de Empleados de La General arroparon a los empleados de Cajasur en la cita.
Ni el PSOE ni IU se sumaron, pero sí acudieron destacados miembros del PP, entre ellos su presidente, José Antonio Nieto; los concejales Luis Martín y Miguel Ángel Torrico, el senador Jesús Aguirre y la parlamentaria María Jesús Botella, entre otros. Hubo banderas del Partido Andalucista y una pancarta de Unión, Progreso y Democracia, que hacía votos «por la despolitización de las cajas y por el empleo».
Fuera de estas apariciones, la manifestación estuvo dominada por empleados de a pie y sin caras demasiado conocidas. Primaban más las ausencias que las presencias y no faltó quien se preguntaba por qué no había acudido el vicepresidente segundo de Cajasur, Juan Ojeda, visto que los miembros de su partido, el PP, sí que estaban.Tampoco se vio a altos directivos.
Acudieron, en cambio trabajadores de Cajasur en multitud de puntos de España, identificados con pancartas: Ciudad Real, Madrid, Barcelona, Alicante, Murcia, Granada y Sevilla eran los nombres que se leían acompañados por lemas como «una fusión digna».
La manifestación llegó a su punto culminante, la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía, en la plaza de San Nicolás, que apenas podía contener a las miles de personas que avanzaban desde la calle Gondomar con gritos de «Trabajo sí, despidos no».
Desde los manifestantes arreciaron los reproches contra las dos principales centrales sindicales, UGT y Comisiones Obreras, que no consideraron oportuno sumarse a la concentración.
El presidente de Aspromonte, Ignacio Torres, recordó que las circunstancias que han conducido a la fusión no son responsabilidad de los trabajadores, sino «de los órganos directivos» de la caja. Pidió que cuando este proceso termine haya «una depuración de responsabilidades».
Tomadura de pelo
«Pedimos una fusión digna, no pedimos otra cosa», afirmó Torres, que contó que tras la reunión de la mesa laboral las intenciones son las mismas y ascenderán «a más de 700 despidos para la caja de ahorros cordobesa», aunque las cajas aseguraban que afectaría a 428 trabajadores. «Una vez más, ha sido una tomadura de pelo, porque han plantado otra vez la misma propuesta, que es la de Boston Consulting», y que planteaba un severo recorte de personal.
También criticó que se siguieran planteando Expedientes de Regulación de Empleo y agradeció el apoyo de las organizaciones que sí se habían sumado: ATA, Asaja, CSIF, PP, PA y UPyD y atacó con dureza «a los llamados sindicatos de clase», es decir Comisiones y UGT por no haber querido secundar la convocatoria.
Mientras, arreciaban las críticas a los ausentes, entre ellos el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, que según el presidente de Aspromonte, debería haber estado junto a los ciudadanos.
Antes, el vicesecretario general del PSOE de Andalucía, Rafael Velasco, mostró su «profundo respeto» por la manifestación, pero también lamentó la «falta de altura de miras e irresponsabilidad» del PP por apoyarla y le pidió que arrime el hombro para conseguir una fusión «que es buena para Andalucía».
