En su época dorada no había estamento social en el que no estuviese representado. La fotografía que ilustra este reportaje es sólo un ejemplo del, tal vez, el empresario con más pedigrí en la historia reciente de Villanueva de Córdoba: industrial cárnico, promotor, mecenas del equipo de fútbol local y hasta concejal con el díscolo ex alcalde socialista, Antonio Muñoz. Tocaba todos los palos, del social, al económico, político o deportivo.

Miguel Torralbo Vioque era (es) una institución en el municipio de la comarca de Los Pedroches, y como su perfil, su fama ha pasado por todos los niveles habidos y por haber. Hace unos años era un señor respetado, que aunque se fue de su pueblo natal a Madrid (al contrario que su hermano, Juan Miguel, el también concejal del SV y socio en una industria jamonera) iba y venía, como indican fuentes del municipio. «Tiene una finca entre Villanueva y Cardeña y en su día contrataba a vecinos para su empresa» Ofigevi. La misma que ha acabado con su fama de respetable, al menos en la capital del Reino.

El inicio del declive

Como ya informó ABC la semana pasada, Torralbo Vioque ha sido denunciado por cooperativistas con los que firmó un contrato de gestión para impulsar promociones al sur de Madrid y que tras años esperando, han decidido denunciar una presunta estafa. Él lo niega y gira el foco de atención hacia otras gestoras que le habrían arrebatado los contratos.

Su expediente político no es tan amplio como el resto. «Tiene su acta», comentan desde el Ayuntamiento para certificar que aunque no frecuenta el pueblo a diario, no ha renunciado a su sitio en la bancada de la oposición. Junto a él se encuentran su hermano y Antonio Muñoz, entre otros. Éste, cuando fue alcalde les vendió a los dos hermanos una parcela que no llegaron a edificar. La industria jamonera estaba en plena ebullición y el negocio crecía.

Ahora, la Seguridad Social le sigue el rastro, siempre según fuentes del Consistorio, para proceder al embargo de su patrimonio se supone que por impago de las obligaciones con la Tesorería.

No es la única. Varios de los cooperativistas que pagaron entre 15.000 y 20.000 euros, según Torralbo, por el suelo, han amagado más de una vez con asistir a una de las sesiones del Pleno jarote para protestar por su situación.