El Ministerio de Defensa empieza a ceder a la presión del sector pesquero y a su petición de contar con mayor seguridad en los barcos que faenan en aguas del Índico, frente a la presión de los piratas, y hoy se ha sentado a la mesa con el sector para buscar soluciones a la falta de protección en los buques.

Una vez que han constatado que ni el avión de patrulla marítima P3 Orión, ni la fragata "Canarias", ni la seguridad privada pueden garantizar esta seguridad, ahora se plantean dotar de armas de mayor alcance a la seguridad privada que han autorizado embarcar como mecanismo de defensa.

Una vez que no han conseguido que el Gobierno autorice a los infantes de Marina a embarcar en los buques atuneros, el sector pesquero al menos han conseguido que el Ejecutivo estudie la posibilidad de llevar armas de mayor alcance que las que podían llevar hasta ahora.

Este fue uno de los principales acuerdos adoptados en la reunión que mantuvieron el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, el secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta, y el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, con representantes de las dos organizaciones de armadores atuneros (Anabac y Opagac). Además, el Gobierno se ve obligado a dar un paso más y se ofrece a formar al personal de las empresas de vigilancia así como a dar apoyo para el traslado de ese personal y de su equipamiento al océano Índico