Los números rojos de las arcas estatales se disparan mes a mes. En los siete primeros meses del año el Estado registró un déficit de 49.687 millones de euros, en términos de Contabilidad Nacional, el 4,69% del PIB. Esta cifra supone multiplicar por cinco el agujero que registraba el Estado en el mismo periodo de 2008, según los datos de la Intervención General hechos públicos ayer por el Ministerio de Economía.
Este agujero en las cuentas públicas es la consecuencia de unos recursos del Estado que cayeron casi un 26%, mientras los gastos, medidos en el momento en el que se comprometen, crecieron un 22%.
Hacienda asegura que estas cifras se explican por la caída de la recaudación que ha traído consigo la contracción económica, pero también por el impacto de las diferentes medidas tomadas por el Gobierno para atajar la crisis. En concreto, el Ejecutivo calcula que las reducciones de impuestos; los anticipos en las devoluciones y mayores aplazamientos «y otras iniciativas destinadas a fomentar el empleo, la inversión y a paliar los efectos de la actual crisis económica sobre los ciudadanos como son las prestaciones por desempleo», han tenido un coste de más de 25.000 millones de euros.
En términos de caja, contabilizando los ingresos y los gastos en el momento en el que efectivamente se han realizado, el Estado alcanzó un déficit de 50.946 millones de euros, frente al agujero de 10.553 millones registrado entre enero y julio de 2008.
Entre enero y julio la recaudación neta ascendió a 94.378 millones de euros, lo que supone un descenso del 16,9% respecto al mismo periodo del año pasado. La merma de la actividad ha hundido la recaudación por impuestos directos, que descendió un 14%, pero sobre todo por indirectos, con una caída superior al 27%.
Dentro de los impuestos directos, la recaudación por IRPF disminuyó un 12,9% en los siete primeros meses del año debido a la agilización de las devoluciones, a los mayores aplazamientos y a la deducción de 400 euros, aunque en julio mejoró la evolución de las retenciones del trabajo al compararse con el mes de julio del año anterior, que concentró la mitad del impacto de los 400 euros.
Los ingresos por el Impuesto de Sociedades, por su parte, cayeron un 25,2% por la mayor agilización de las devoluciones y a los menores beneficios de las empresas debido a la actual situación económica.
Impuestos al consumo
El mayor impacto de la crisis se produce en los ingresos por IVA, que ascendieron a 22.432 millones de euros entre enero y julio, lo que supone una caída del 36,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso se debió, en parte, al adelanto de devoluciones respecto a la campaña tipo así como a la ampliación del derecho de devolución mensual y a los mayores aplazamientos contabilizados. Pero, sin duda, el desplome del consumo explica la mayor parte del retroceso.
Caídas más moderadas registró la recaudación por impuestos especiales, un 3%, aunque aquí influye la subida de los impuestos al tabaco y las gasolinas.
En cuanto a los pagos no financieros, ascendieron, en términos de caja a 108.7603 millones, un 24,5% más por las prestaciones por desempleo y el plan de obra pública municipal.
A finales del mes de julio, el Estado obtuvo una necesidad de endeudamiento de 61.529 millones de euros, cifra que casi multiplica por diez la registrada en el mismo periodo del año 2008, que ascendía a 6.837 millones de euros.
La previsión del Ejecutivo es cerrar el año con un déficit para el conjunto de las Administraciones Públicas ligeramente inferior al 10% del PIB.

Enviar a:

¿qué es esto?