Suspenden la ejecución de tres presos en Oklahoma hasta que estudien si la inyección letal es constitucional en ese estado. La interrumpen hasta que examinen la composición del fármaco. Críticos con el método han denunciado que uno de los medicamentos, el midalozam, no es un anestésico, por lo que no deja a los reos inconscientes. Los prisioneros también han denunciado que viola la prohibición de castigos crueles e inusuales. De momento, las autoridades estudian si les aplicarán la pena de muerte con otro medio alternativo. -Redacción-
