La niña de once años violada en Sevilla conocía a su agresor

La Policía Nacional detuvo el sábado por la tarde a un joven ecuatoriano de 25 años, que responde a las iniciales D. D. M. V., por la presunta violación de una niña de 11 años de Bolivia. El joven pasó a disposición judicial y a continuación el juez decretó su prisión provisional en Sevilla 1 por un delito contra la libertad e indemnidad sexual de una menor de once años, mientras la víctima se encuentra ya en casa de sus padres.

En su declaración ante la Policía, la niña admitió que se había marchado voluntariamente con el joven porque lo conocía, aunque se resistió a tener relaciones sexuales con él cuando llegaron a su domicilio.

La menor había desaparecido el pasado viernes sobre las 18.30 horas, según fuentes policiales. Amigos de la menor aseguraron en las redes sociales que fue vista a la salida de la academia de idiomas que hay enfrente de un colegio público de la zona pero después se le perdió la vista, aunque ella había comentado que quería ver pasos por la zona.

Por la noche no acudió a su casa, lo que hizo que los padres de la menor presentaran una denuncia en la comisaría de Policía de la Macarena. A continuación, se activó el protocolo de desaparición de menores, alertando a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, y se inició una investigación para tratar de determinar si la marcha de la niña fue voluntaria o no.

El sábado pasado, la Policía Nacional localizó finalmente el piso del Parque Alcosa donde el joven ecuatoriano retenía ilegalmente a la menor de edad. El joven, al que no le constan antecedenes policiales, fue detenido sobre las 19.30 horas del sábado e ingresó la noche del domingo en Sevilla 1 en un módulo de vida normal.

La niña se sometió a una exploración médica y prestó declaración ante la Policía, admitiendo que se fue voluntariamente con el joven ecuatoriano porque lo conocía de antes. Sin embargo, aseguró que cuando llegó a la casa de él y le propuso tener relaciones sexuales ella se negó y ofreció resistencia a su violación. La niña no presentaba en el momento de la detención golpes ni heridas, indicaron las mismas fuentes, que señalaron que sus padres no habían presentado anteriormente ninguna otra denuncia por desaparición de la menor.