Para 6
1.8€/pers.
310kcal/100g
Ingredientes
- 500 ml de leche entera
- 200 ml de nata para montar (mínimo 35% materia grasa)
- 150 g de azúcar blanco
- 50 g de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
Los polos de trufa de chocolate o polos de chocolate son el postre frío perfecto para los amantes del chocolate y los sabores intensos.
Son cremosos, aromáticos y sorprendentemente fáciles de preparar en casa. Lo mejor es que no necesitas ingredientes complicados, y en pocos pasos puedes tener listos unos polos gourmet que harán que cualquier tarde de verano sea más dulce y sofisticada.
En esta receta de polos de chocolate te enseñamos a combinarlos con leche, nata y un toque de vainilla para obtener un helado casero de textura suave y cremosa. Perfecto para los más chocolateros y mucho más fácil de preparar que el famoso helado de chocolate.
Si te encantan estos polos, hay otras recetas de polos y helados caseros que podrían interesarte: helados Magnum caseros y fáciles, con un toque crujiente y aromático; helado de menta y chocolate, que añade la menta que contrasta perfectamente con el sabor del chocolate; y helados de nata, que combinan cremosidad y dulzor. Cada una de estas opciones permite personalizar el sabor y la textura del helado casero de manera sencilla.
Receta de polos de trufa

Elaboración paso a paso
- Comenzamos colocando la leche entera y la nata en un cazo a fuego medio. Removemos de manera constante para evitar que se pegue o se formen grumos.
- Mientras la leche se calienta, tamizamos el cacao en polvo para evitar grumos y reservarlo en un bol. Añadimos la pizca de sal, que realza el sabor del chocolate y equilibra la dulzura.
- Cuando la mezcla de leche y nata esté tibia, pero no hirviendo, añadimos el azúcar y removemos hasta que se disuelva completamente. Esto asegura que los polos queden homogéneos y sin cristales de azúcar.
- Incorporamos el cacao tamizado poco a poco, batiendo constantemente para obtener una mezcla lisa y sin grumos. A continuación, agregamos el extracto de vainilla y mezclamos bien hasta que la crema base de los futuros polos se integre completamente.
- Vertemos la mezcla en los moldes para polos. Si no disponemos de moldes individuales, podemos usar vasitos pequeños de plástico o silicona, asegurándonos de colocar un palito en el centro.
- Tapamos los moldes con sus tapas o con papel de aluminio para evitar la formación de cristales de hielo y colocamos en el congelador. Dejamos congelar durante al menos 6 horas, aunque lo ideal es toda la noche, para obtener una textura firme y cremosa.
- Antes de desmoldar, sumergimos los polos brevemente en agua templada durante unos segundos. Esto facilita que se despeguen sin romperse. Servimos directamente o acompañados de virutas de chocolate o un hilo de chocolate fundido.

Consejos para unos polos de trufa perfectos
- Para obtener un sabor más intenso a trufa, usa trufa fresca rallada y añade un pequeño toque de pasta de trufa si la tienes.
- Evita que la mezcla hierva: el calor excesivo puede alterar la textura de la nata y provocar que los polos queden granulados.
- Remueve constantemente durante la incorporación del cacao para que no queden grumos.
- Congela siempre tapados: así evitamos la formación de cristales de hielo y mantenemos la cremosidad.
- Personaliza la textura: si quieres polos más cremosos, puedes batir la mezcla una vez transcurridas 2-3 horas de congelación antes de que se solidifique completamente.
Estos polos de trufa son un ejemplo de cómo un postre casero puede elevarse a nivel gourmet con ingredientes sencillos y técnicas básicas. No requieren maquinaria especial y se pueden personalizar fácilmente.
Perfectos para sorprender en una tarde calurosa, como postre tras la comida o como un capricho de media tarde, estos polos combinan la suavidad del chocolate con el aroma intenso de la trufa, consiguiendo un resultado delicioso y elegante.

Última revisión: 12 noviembre 2025
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