Pavo relleno para Navidad

Para 8 5.2€/pers. 327kcal/100g

Preparar un pavo relleno puede parecer complicado a priori, pero os puedo asegurar que nada más lejos de la realidad. Con unos cuantos ingredientes básicos y un poquito de mimo, puedes servir un pavo que haga que todos en la mesa pidan repetir. Eso sí, es importante organizar los tiempos para que, cuando llegue el momento de la comida, el pájaro esté listo para trinchar.

Partiendo de un pavo limpio de entrañas y sin plumas, que se compra tal cual en cualquier pollería, el proceso consiste en preparar el relleno, introducirlo en el pavo, cerrarlo bien para que no se salga, llevarlo al horno y esperar a que ésta haga su magia. Es un clásico de las mesas navideñas de los países anglosajones, aunque no hace falta que sea Navidad para disfrutarlo. Cualquier reunión familiar o con amigos bastaría, sobre todo sí el grupo es numeroso. Pues el pavo relleno es un plato perfecto para alimentar a un batallón y con muy poco esfuerzo.

Con esta receta queda jugoso por dentro y crujiente por fuera (en caso de que os guste la piel). Además viene -casi- con salsa y guarnición incorporada. Y es que con los jugos que suelta preparamos la primera y la cama de cebolla y manzana sobre la que se asa se convierte en la segunda.

Y si te interesa adentrarte más en los asados, prueba también con un pollo asado fácil al horno, que es más pequeño y perfecto para el día a día, o el clásico cordero asado al estilo castellano, ideal para fiestas grandes. Y si buscas algo más innovador, el pollo al curry te sorprenderá con su explosión de sabores.

Receta casera de pavo relleno

Ingredientes para hacer el pavo relleno en casa

Preparamos el pavo y los ingredientes del relleno

1. Comenzamos repasando el pavo para asegurarnos que no tiene restos de plumas. De ser así, las retiramos con unas pinzas o las quemamos con un soplete. Solo hay que pasar la llama por la superficie y quemarlas con cuidado de no dañar la piel del pavo.
2. Después lo limpiamos por dentro con papel absorbente, por si quedaran trazas de vísceras o sangre.
3. A continuación preparamos el relleno y, para ello, picamos bien las nueces y las avellanas. Lo podemos hacer a cuchillo o usando una picadora eléctrica, que ahorra mucho tiempo, pero no es esencial.
4. Picamos también los orejones, las ciruelas pasas y los arándanos secos.
5. Introducimos la carne picada en un recipiente amplio y hondo y agregamos todo lo anterior junto con una cantidad generosa de sal y pimienta negra. Removemos bien hasta obtener un relleno homogéneo.
6. Hecho esto, salpimentamos el pavo por dentro y lo rellenamos, introduciendo la farsa con suavidad hasta que llene toda la cavidad y no queden huecos.
7. Ahora entra en juego la habilidad con la aguja, pues tenemos que coser la abertura del pavo para que no se escape el relleno cuando esté en el horno. Necesitamos hilo de bramante y una aguja gruesa. Ojo con este paso porque la piel del pavo es delicada y se puede romper, lo ideal es pillar también parte de la carne para que aguante mejor el tirón del hilo.
8. A continuación atamos las patas, usando también hilo de bramante. Con este pequeño gesto nos aseguramos que no se abren durante el asado y que el pavo sale del horno con su característica forma.
9. Pelamos y cortamos las cebollas en tiras gruesas y las manzanas en gajos. Cubrimos con ello la base de una bandeja de horno, agregamos unas ramas de romero (opcional) y colocamos el pavo encima. Después lo salpimentamos y lo embadurnamos bien con manteca de cerdo, por todos lados.

Horneado y finalización

10. Introducimos el pavo en la parte baja del horno, que habremos precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, y lo asamos durante el tiempo que sea necesario..
11. Calcular el tiempo exacto de horno es muy sencillo: 20 minutos por kilo + 90 minutos extra. En este caso, el pavo pesa 6 kilos, así que lo asamos durante 3 horas y media.
12. Vigilamos el pavo para que la piel no se queme. En caso de dorarse demasiado, lo cubrimos con papel de aluminio y continuamos con el asado.
13. Una vez listo el pavo, lo retiramos del horno y dejamos que repose unos minutos antes de pasarlo a una bandeja de presentación.

Preparación de la salsa

14. Colamos los jugos de la bandeja y los introducimos en un cacito. Con ellos vamos a preparar la salsa.
15. Diluimos la harina fina de maíz diluida en un poco de agua y la agregamos al cacito. Calentamos el conjunto durante 10-15 minutos al tiempo que removemos con unas varillas para que no se formen grumos. Salpimentamos al gusto y ¡salsa lista!

Preparación del puré de cebolla y manzana

16. Con las cebollas y las manzanas preparamos un puré de cebolla y manzana que servirá de guarnición.
17. Solo tenemos que usar un tenedor para machacar ambas y salpimentar al gusto. Aunque podemos usar una batidora de mano sí queremos un puré más fino. En cualquier caso, desechamos el romero.
18. Ya solo queda retirar el hilo del pavo y llevarlo a la mesa, con su salsa y su puré. Según lo vayamos sirviendo, retiramos un poco del relleno y lo servimos como guarnición extra. Un lujo de plato que requiere poco esfuerzo y que está ¡de rechupete!

Guarnición opcional de patatas especiadas

1. Necesitamos 2 patatas de guarnición (pequeñitas) por comensal. En una cazuela con abundante agua y 2 cucharadita de sal, cocemos las patatas con piel durante 16 minutos o hasta que pinchemos con un cuchillo y cedan. No nos debemos pasar con la cocción, se acabarán de hacer en la sartén.
2. Ponemos una sarten con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y salteamos las patatas cortadas a la mitad. Añadimos las especias, orégano, pimienta negra recién molida, una pizca de sal, un poquito de jengibre y un chorrito de miel. Salteamos a tope de temperatura durante 3-4 minutos hasta que se doren. Reservamos para el montaje del plato navideño.

Consejos para un pavo relleno perfecto

• Para un pavo perfectamente jugoso, asegúrate de no sobre cocinarlo. Calcula bien el tiempo necesario en función del peso del animal.
• Si no tienes romero fresco, puedes omitirlo por completo o usar romero seco o cualquier otra hierba. El tomillo es un gran sustituto.
• Si sobra pavo (lo cual es bastante probable), las sobras son ideales para hacer croquetas, empanadillas,  ensaladas, sándwiches o incluso un guiso rápido. Y no hace falta que lo comas todo inmediatamente, lo puedes congelar en paquetes individuales y sacarlo cuando te apetezca.
• El relleno se puede alegrar agregando un chorrito de vino dulce (tipo moscatel) o sidra natural. Ambos le van de maravilla a esta carne.

Algunas dudas que te pueden surgir en la receta. Vuestras preguntas

Cuando uno se enfrenta a un pavo entero, empiezan a surgir preguntas de todos los tamaños, desde las más razonables hasta las más surrealistas. No te preocupes: casi todas coinciden con lo que la gente busca en Google cuando prepara un pavo relleno por primera vez, así que aquí va un resumen útil y sin rodeos.

• Una duda muy habitual es si el pavo debe lavarse antes de cocinarlo. La respuesta es no: lavarlo bajo el grifo solo sirve para salpicar bacterias por la encimera. Basta con repasarlo con papel absorbente, tal y como hacemos en la receta. También suele preocupar el tema de la jugosidad, y es normal: nadie quiere un pavo seco como una zapatilla. La clave está en calcular bien los tiempos de horneado y no subir la temperatura para “acelerar”, porque solo conseguirías resecar la carne. El descanso tras sacarlo del horno —esos 10-15 minutos de reposo— también ayuda a que conserve los jugos.
• Otra pregunta recurrente es qué hacer si el relleno suelta demasiado líquido. En realidad, es completamente normal: las frutas secas se hidratan y la carne libera jugo. El exceso se mezcla con los jugos del pavo y es justo lo que luego se convierte en la salsa, así que no lo veas como un problema, sino como parte del proceso. También suele aparecer la duda de si se puede preparar el pavo el día anterior. La respuesta es que sí, pero solo hasta el punto de dejarlo relleno y bien atado. El horneado debe hacerse el mismo día para que la piel quede crujiente y la carne no se reseque.
• Y, cómo no, siempre salta la eterna pregunta: ¿es obligatorio coser el pavo? No es imprescindible, pero si no lo haces, el relleno puede salirse durante el horneado y terminar esparcido por toda la bandeja. Coserlo evita desastres y mantiene la forma clásica del asado. Por último, la gente pregunta mucho si se puede adaptar el relleno. Por supuesto: nueces, manzana, carne picada, salchichas, pan, frutos secos… el pavo relleno admite combinaciones infinitas siempre que mantengas una base jugosa.

Con estas dudas despejadas, lo único que queda es encender el horno, preparar la bandeja y disfrutar del espectáculo. Un pavo bien hecho convierte cualquier comida en un acontecimiento.

Última revisión: 27 noviembre 2025

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240 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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