Name: Mantecadas de Astorga
Total time: 55 min
Yield: 11
Cuisine: cocinta española
Ingredients: 280 g de harina de trigo; 250 g de azúcar; 280 g de manteca de cerdo (a temperatura ambiente); 7 huevos; 1 cucharadita de canela molida

0.35€/pers. 449kcal/100g

Ingredientes

280 g de harina de trigo
250 g de azúcar
280 g de manteca de cerdo (a temperatura ambiente)
7 huevos
1 cucharadita de canela molida

Astorga es una ciudad de la provincia de León conocida por su patrimonio histórico y cultural. No menos conocida es su gastronomía, como el cocido maragato o estas mantecadas de Astorga. En medio de sus calles empedradas y edificios antiguos, encontramos un dulce que ha sido apreciado desde el siglo XVIII.

La historia de las mantecadas de Astorga se remonta a este período y ha sido un deleite para los habitantes locales y visitantes desde entonces. Tanto, que cuentan con el sello IGP de indicación geográfica protegida. Esto significa que solo las mantecadas producidas en la región de Astorga, siguiendo las especificaciones tradicionales, pueden llevar este nombre. Este sello reconoce y garantiza la calidad y la autenticidad de las mantecadas de Astorga.

La receta original de las mantecadas se mantiene en gran parte sin cambios. Se trata de una combinación sencilla de ingredientes: harina de trigo, huevos, azúcar, manteca y levadura que juntos forman esta especie de magdalenas.

La clave de su sabor inconfundible y su diferencia principal con las magdalenas tradicionales radica en la manteca de cerdo, que era la grasa que se empleaba antiguamente para la elaboración de repostería y panadería.

Otro paso importante para obtener un buen resultado es, sin duda, montar los huevos con ayuda de unas varillas de repostería o el accesorio de las varillas de la batidora. De este modo saldrán unas mantecadas bien aireadas y esponjosas.

Otra diferencia de estos dulces con las tradicionales magdalenas son los moldes o recipientes que los contienen, más parecidos al de los sobaos que a las cápsulas de las magdalenas. Y no es un detalle menor, ya que incluso existía un oficio específico dedicado a la fabricación de estas cajitas y era el oficio de cajilleras.

Aunque la receta tradicional de las Mantecadas de Astorga se ha mantenido prácticamente igual durante siglos, hay algunas variantes y recetas modernas que experimentan con sabores adicionales. Algunas pastelerías han creado mantecadas rellenas de crema o mermelada, lo que agrega un toque singular, pero nosotros vamos a hacer la receta tradicional.

Receta de mantecadas de Astorga

Elaboración paso a paso

Prepara la manteca. Sáquela de la nevera al menos una hora antes para que esté a temperatura ambiente y sea fácil de manejar.
Bate la manteca y el azúcar. En un bol grande, mezcla la manteca con el azúcar hasta obtener una textura espumosa y blanquecina. Puedes usar varillas manuales o eléctricas.

Monta los huevos. En otro bol, bate los huevos hasta que estén bien aireados y espumosos. Este paso es clave para que las mantecadas queden esponjosas.
Integra los huevos. Incorpora los huevos montados poco a poco a la mezcla de manteca y azúcar. Remueve con movimientos envolventes hasta que la mezcla esté homogénea.
Añade los ingredientes secos. Tamiza la harina junto con la canela y agrégala en tres tandas, mezclando suavemente para no perder el aire de la masa.
Reposo. Deja reposar la masa en la nevera durante 30 minutos mientras precalientas el horno a 190 ºC, con calor arriba y abajo.
Rellena los moldes. Llena los moldes de papel típicos de mantecadas hasta arriba, o si no tienes puedes utilizar unos de magdalena. Puedes espolvorear un poco de azúcar por encima para que se forme una costra dorada al hornear.
Hornea. Introduce la bandeja en el horno y hornea durante unos 12-15 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio y la superficie esté ligeramente dorada.
Enfría. Saca del horno, deja templar y pasa a una rejilla para que se enfríen completamente.

Consejos para unas mantecadas de Astorga perfectas

Usa huevos frescos y bátelos bien: cuanto más aire incorpores, más esponjosas quedarán.
La manteca debe estar blanda, pero no líquida.
El molde es importante: si no tienes los originales, puedes usar moldes de sobaos o incluso cápsulas rígidas de magdalena.
Puedes conservarlas varios días en un recipiente hermético… ¡si es que duran!

Última revisión: 27 octubre 2025

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