Huevos moles. Delicioso postre tradicional canario

Para 6 0.8€/pers. 130kcal/100g

Si eres de los que siempre dejan un hueco para el postre, pero ya estás aburrido del arroz con leche y el flan de toda la vida, presta atención, que te traigo una joyita dulce que no suele estar en todas las mesas.

Los huevos moles son de esas recetas con nombre curioso y sabor de los que se quedan en la memoria. Cremosos, suaves y con ese punto de canela que te atrapa. Vamos, un postre tradicional de los que no fallan. Aunque a muchos les suene raro, los huevos moles tienen mucha historia. Son típicos de Portugal, sobre todo de la zona de Aveiro, donde los hacen con una base de yema y azúcar, a lo bestia.

Pero en España también tenemos nuestra versión, más suave, más de cuchara, con leche infusionada y textura parecida a una natilla muy ligera. Los huevos moles son un postre típico de las Islas Canarias, sobre todo de las islas orientales, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Aunque en la península los encontraréis también como postre tradicional en Granada y Jaén.

Un reflejo de la influencia de la cocina portuguesa que se han asentó en la cocina canaria, muy similar a los ovos moles, típicos del pueblo de Aveiro. Y ese nombre, “moles”, viene precisamente de su textura blandita, delicada, como si el huevo se derritiera en la boca. Tradición con cuchara, vamos. Y con los mismos ingredientes que esta receta andaluza, se conocen los huevos chimbos o quimbos en Costa Rica,​ Guatemala, Colombia, Chile, Paraguay, Perú y Bolivia. Mientras que la variante de la receta canaria fue trasmitida en Argentina y Venezuela.

Hay otros postres de cuchara que comparten ese aire tradicional y reconfortante. Por ejemplo, las natillas caseras de huevo, que van en la misma línea cremosa pero con un poco más de cuerpo. Luego están las leche frita, que transforma la crema en algo firme y empanado, todo un espectáculo de texturas. Y si lo que buscas es algo aún más festivo, las yemas de Santa Teresa comparten protagonismo con el huevo, aunque se vayan por el camino de lo sólido y empalagoso. Postres que, como los huevos moles, tienen ese sabor de los de antes, sin tonterías.

Receta casera de huevos moles

Elaboración paso a paso

Preparación del merengue con la clara de los huevos

1. Empezamos por preparar un merengue. Separamos las claras de las yemas en un par de recipientes. Reservamos las yemas en otro bol.
2. Ponemos las claras en un recipiente amplio y limpio. Añadimos una pizca de sal y empezamos a batir a baja velocidad hasta que se forme un poco de espuma. Cuando empiezan a espumar debemos añadir 3 cucharadas de azúcar. Lo normal es añadir una cucharada por cada huevo, la solidez del azúcar hará que las claras suban más deprisa.
3. Una vez tengas la primera espuma bate a más velocidad hasta que las claras alcancen la fase de puntas blandas. Continuamos batiendo hasta que las claras tengan tanta cohesión que puedas volcar el cuenco sin miedo a que las claras caigan de él. Reservamos.

Preparación de la crema y presentación final

1. En una cazuela pequeña incorporamos 750 ml. de leche junto a la piel de un limón y una rama de canela, dejamos a fuego medio hasta que hierva.
2. Reducimos el fuego, retiramos la cáscara de limón y la canela e incorporamos cucharadas del merengue haciendo una especie de bolas alargadas o pequeñas nubes usando dos cucharas.
3. Las cocinamos en la leche unos 15 segundos por cada lado y retiramos sobre un plato. Una vez acabado el merengue pasamos la leche por un colador.
4. En el bol donde reservamos las yemas vamos a añadir la cucharada de almidón de maíz tipo Maicena y un vaso de leche entera. Mezclamos bien hasta que no tenga ningún grumo. Incorporamos el resto del azúcar y la leche que colamos antes.
5. Mezclamos bien con las varillas hasta que espese la masa. Si no espesa lo suficiente podemos colocarla a fuego medio y seguir removiendo hasta que adquiera la consistencia de una crema. Esta mezcla será la base de este delicioso postre, podemos servirla en una fuente grande o en porciones individuales.
6. Colocamos encima las claras, añadimos un toque de canela por encima y voilá! Están listos nuestros huevos moles.

Y como suele pasar con las recetas tradicionales, cada abuela tenía su versión. Algunas le ponían más canela, otras lo servían caliente, otras lo mezclaban con bizcocho o galleta. Pero todas coincidían en algo: era un postre que gustaba a todo el mundo.

Se hacen con ingredientes que seguro tienes en casa y no requieren ni horno, ni batidoras raras, ni técnicas complicadas. Sólo un poco de mimo, fuego bajo y ganas de disfrutar. Los huevos moles tienen ese punto clásico, sencillo y sabroso que engancha desde la primera cucharada. Así que la próxima vez que te apetezca algo dulce y casero, ya sabes lo que toca: ¡a darle caña a los huevos moles!

Consejos para unos huevos moles perfectos

• Usa leche entera, nada de versiones desnatadas o ligeras. Este postre necesita cuerpo y sabor.
• No te pases con el fuego al espesar la mezcla, que se puede cortar. Mejor fuego bajo y paciencia.
• El limón, mejor si es ecológico, ya que vamos a usar la piel. Recuerda quitar solo lo amarillo.
• Si te gusta más dulce, puedes aumentar el azúcar en la crema, pero ojo con pasarte que el merengue también lleva.
• Para darle un toque especial, puedes aromatizar con un poco de vainilla en vez de canela, aunque ya no sería la receta tradicional.

Esta receta era una forma de aprovechar las yemas cuando las claras se usaban para hacer merengue o bizcochos. No faltaba en las meriendas de familia numerosa ni en las sobremesas largas.

Última revisión: 13 agosto 2025

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Etiquetas: azúcar canela cocina española huevos leche limón maicena

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