Dificultad media 
35 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 8
0.3€/pers.
410kcal/100g
Ingredientes
- 160 g de miel de flores
- 120 g de azúcar de caña
- 50 ml de agua
- 1 huevo
- 10 g de bicarbonato de sodio
- 50 ml de leche
- 450 g de harina
- 10 g de canela en polvo
- 1 cucharadita de especias para repostería (mezcla de clavo, nuez moscada, jengibre, cardamomo, etc.)
Las galletas Lebkuchen son un clásico de la repostería navideña alemana, con un aroma especiado y una textura tierna que las hace irresistibles. Estas galletas, que datan del siglo XIV, se han convertido en un símbolo de la Navidad, no solo en Alemania, sino en muchas partes del mundo.
A diferencia de otras galletas, las Lebkuchen destacan por la combinación única de especias, miel y una textura que puede ser más blanda o crujiente dependiendo del tiempo de horneado. Aunque su elaboración requiere un poco de paciencia, el resultado final merece la pena. Estas galletas no solo son deliciosas, sino que también son perfectas para regalar o compartir en familia.
El origen de las Lebkuchen se remonta a la ciudad alemana de Núremberg, considerada la cuna de estas galletas. En el siglo XIV, los monjes comenzaron a elaborar estas delicias utilizando miel como conservante natural y una mezcla de especias que llegaban desde Oriente. Estas galletas eran tan especiales que incluso se utilizaban como obsequios entre la realeza y la alta sociedad.
La palabra «Lebkuchen» proviene de una combinación del alemán antiguo: «leb» (vida) y «kuchen» (pastel), lo que podría interpretarse como «pastel de vida«. Esto tiene sentido, ya que en aquella época se creía que las especias tenían propiedades curativas y energizantes.
Hoy en día, las Lebkuchen son un imprescindible de los mercados navideños en Alemania, donde se venden en distintas formas: redondas, con forma de corazón, glaseadas o incluso cubiertas de chocolate. Prepararlas en casa es una forma maravillosa de traer un pedacito de esa tradición a tu mesa.
Si disfrutas de las galletas especiadas como las Lebkuchen, aquí tienes otras recetas que podrían interesarte, como las galletas de jengibre, con su inconfundible aroma y textura, estas galletas son otro clásico de la Navidad. O el bizcocho de jengibre y canela, una opción ideal si prefieres una versión más esponjosa, perfecta para acompañar un café o té caliente.
Receta casera de galletas Lebkuchen
Preparación de la masa
- Calentamos la miel, el azúcar y el agua. En un cazo a fuego medio, mezclamos la miel, el azúcar de caña y el agua. Removemos constantemente hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y la mezcla esté uniforme. Retiramos del fuego y dejamos que se temple unos minutos.
- Mezclamos los ingredientes secos. En un bol grande, tamizamos la harina junto con la canela, las especias para repostería y el bicarbonato de sodio. Esta mezcla será la base aromática de nuestras galletas.
- Incorporamos los líquidos. Vertemos la mezcla de miel, azúcar y agua templada sobre los ingredientes secos. Removemos con una espátula hasta que comience a formarse una masa.
- Añadimos el huevo y la leche. Incorporamos el huevo ligeramente batido y la leche, mezclando bien hasta obtener una masa homogénea. Al principio, puede parecer pegajosa, pero se irá compactando a medida que repose.
Reposo de la masa
- Dejamos reposar. Cubrimos la masa con film transparente y la dejamos reposar en la nevera durante al menos 12 horas. Este tiempo es crucial para que las especias se integren y la masa adquiera su consistencia ideal.
Formado y horneado
- Precalentamos el horno. Precalentamos el horno a 180 ºC y preparamos una bandeja con papel de horno.
- Formamos las galletas. Con ayuda de un rodillo, estiramos la masa sobre una superficie enharinada hasta un grosor de 1 cm. Cortamos las galletas con la forma que deseemos (redondas, corazones o estrellas).
- Horneamos. Colocamos las galletas en la bandeja, dejando un pequeño espacio entre ellas. Horneamos durante 10-12 minutos, dependiendo de si las preferimos más blandas o ligeramente crujientes.
Decoración
- Dejamos enfriar. Una vez horneadas, retiramos las galletas del horno y las dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Decoramos (opcional). Podemos glasear las galletas con azúcar glas mezclado con un poco de agua o cubrirlas con chocolate derretido. También podemos añadir pequeños detalles con glasa real para darles un toque más festivo.
Consejos para unas galletas Lebkuchen de rechupete
- Si quieres que tus galletas tengan un sabor aún más intenso, deja que la masa repose durante 24 horas en lugar de 12.
- Puedes personalizar la mezcla de especias según tus gustos. Por ejemplo, añade un toque de anís estrellado o jengibre fresco rallado para un extra de aroma.
- Las Lebkuchen se conservan perfectamente en un recipiente hermético durante dos semanas. De hecho, con el tiempo, se vuelven más tiernas y aromáticas.
Curiosidades de rechupete
Además de las tradicionales Lebkuchen, existen versiones adaptadas a diferentes gustos. Por ejemplo, puedes añadir frutos secos troceados como almendras o avellanas a la masa para un toque crujiente. Otra opción es incorporar trocitos de fruta confitada, como naranja o limón, para un contraste de sabores.
En Alemania existe la tradición de regalar Lebkuchen con mensajes decorativos escritos en glasa, especialmente durante la Navidad y el Oktoberfest. Estos mensajes suelen ser cariñosos o divertidos, convirtiendo estas galletas en un detalle especial para regalar a tus seres queridos.
Algunas dudas que os pueden surgir en la receta. Contestando vuestros emails
- Una de las preguntas que más soléis mandar al correo es si las Lebkuchen tienen que reposar sí o sí tantas horas. La respuesta corta: sí, y merece la pena. Ese reposo largo permite que la miel compacte la masa y que las especias suelten todo su aroma. Sin ese tiempo, la textura queda más basta y el sabor menos integrado.
- Otra duda muy común es si podéis sustituir la mezcla de especias. Por supuesto: mientras mantengáis la canela como base, podéis ajustar el resto a vuestro gusto. Hay quien usa más jengibre, quien sube el clavo, o quien añade un poco de cacao. Cada casa en Alemania tiene su mezcla, así que podéis crear la vuestra sin problema.
- También recibo muchos mensajes preguntando por el grosor ideal. Un centímetro funciona muy bien si las queréis tiernas, pero si preferís un toque más crujiente, estirad la masa un poco más. Eso sí, vigilad el horno para que no se pasen.
- Y, por último, suele surgir la duda de si se pueden congelar. Sí, pero mejor congelar la masa antes del reposo. Cuando la descongeléis, dejad que termine su descanso en la nevera y seguid con el proceso normal. Quedan estupendas y es una buena forma de adelantar trabajo en Navidad.
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Última revisión: 1 diciembre 2025
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