Para 4
3.8€/pers.
130kcal/100g
Ingredientes
- 2 contramuslos de pollo deshuesados y sin piel
- 250 g de carne de cerdo para estofar
- 4 langostinos u 8 gambas
- 1 cucharada de bicarbonato sódico
- 2 zanahorias
- 250 g de champiñones
- 6-7 mini mazorcas de maíz
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 4 cebolletas verdes
- Aceite de oliva virgen extra
- Para la salsa:
- 100 ml de caldo de pollo
- 40 ml de vino Shaoxing
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 2 cucharadas de harina fina o almidón de maíz
- 2 cucharadas de salsa de ostras
- 1 cucharadita de pimienta blanca molida
En la carta de cualquier restaurante chino hay un plato con nombre de telenovela: la familia feliz. Y no es para menos, porque junta en un mismo wok lo mejor del mar y de la tierra, un festín de carnes, mariscos y verduras que se llevan de maravilla con el toque sabrosón de las salsas asiáticas.
Es el típico plato que llega a la mesa humeante, con el aroma de la soja, el jengibre y el ajo colándose por toda la sala. Un espectáculo sencillo, rápido y con mucho sabor, perfecto para cuando apetece darle alegría al menú sin complicarse la vida.
La familia feliz (Happy Family) es una receta de origen cantonés que se popularizó fuera de Asia gracias a la cocina china-americana. En China tradicionalmente se prepara con diferentes carnes y mariscos, símbolo de abundancia y unión familiar. En restaurantes de medio mundo se ha convertido en un comodín: salteado potente, salsa espesa y ese toque dulce-salado que engancha.
El truco está en el equilibrio de ingredientes, donde cada bocado combina una textura y un sabor distintos. Un wok multicultural que hace honor a su nombre: todo el mundo acaba contento.
En el mundo de los salteados asiáticos hay auténticas joyas que comparten el mismo espíritu: el pollo con almendras, suave y aromático; el cerdo agridulce, con su juego de contrastes entre lo crujiente y lo meloso; y los fideos chinos con pollo y verduras, el famoso chow mein, otra receta mítica donde las verduras y la salsa se funden en un equilibrio perfecto. Tres platos que, igual que esta familia feliz, demuestran que el wok es puro espectáculo cuando se maneja con cariño y fuego vivo.
Receta casera de familia feliz

Preparamos todos los ingredientes
- Empezamos preparando las carnes. Cortamos el cerdo y el pollo en tiras de unos 1 cm de grosor.
- Los colocamos en un bol, espolvoreamos con bicarbonato sódico, removemos bien y dejamos reposar 15 minutos en la nevera. Así conseguimos que queden más tiernos.
- Mientras tanto, nos ponemos con las verduras. Pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente.
- Pelamos las zanahorias y las cortamos en discos finos.
- Retiramos la capa exterior de las cebolletas chinas y las cortamos en trozos de unos dos centímetros, dejando la parte verde entera para decorar luego.
- Lavamos el pimiento verde, lo despepitamos y lo cortamos en trozos de bocado.
- Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos similares.
- Limpiamos los champiñones con un paño húmedo y los cortamos en cuartos.
- Troceamos las mini mazorcas de maíz en piezas de un centímetro.








Mezclamos y cocinamos
- Con todo listo, mezclamos en un bol los ingredientes de la salsa: caldo de pollo, vino Shaoxing, salsa de soja, azúcar moreno, almidón de maíz, salsa de ostras y pimienta blanca. Removemos hasta integrar.
- Pelamos los langostinos, les quitamos las cabezas y el intestino con un palillo.
- Sacamos la carne del frigorífico, la pasamos por un colador y la enjuagamos bajo agua fría para eliminar el bicarbonato. Secamos con papel de cocina.
- Calentamos un wok a fuego medio-alto, añadimos aceite de oliva suave y salteamos todas las verduras durante unos 5 minutos, hasta que empiecen a ablandarse ligeramente. No deben cocerse del todo. Retiramos y reservamos.
- Añadimos un poco más de aceite al wok y cocinamos el pollo y el cerdo juntos durante un par de minutos a fuego alto.
- Incorporamos los langostinos y cocinamos un minuto más.
- Devolvemos las verduras al wok y mezclamos todo durante 2 minutos.
- Vertemos la salsa y removemos sin parar hasta que espese ligeramente y todo quede bien cubierto.
- Servimos caliente, decorando con las partes verdes de las cebolletas cortadas en tiras.
La familia feliz china es el tipo de plato que hace honor a su nombre: sabores distintos que se entienden a la perfección. Es rápido, sabroso y tiene ese punto de “quiero más” que no se negocia. Ideal para cuando apetece un viaje exprés al Lejano Oriente sin salir de casa.










Consejos para una familia feliz china de rechupete
- Si no tienes vino Shaoxing, usa vino blanco seco o jerez suave, el resultado será muy parecido.
- No cocines las verduras demasiado o perderán el punto crujiente que da vida al plato.
- Puedes usar aceite de sésamo al final para darle un aroma más auténtico.
- El bicarbonato es clave para que la carne quede tierna, pero no te olvides de enjuagarla bien antes de cocinar.
- Este plato gana puntos acompañado de arroz jazmín o fideos chinos salteados.
Curiosidades de rechupete
En China, este plato se considera símbolo de armonía porque reúne carnes, mariscos y vegetales en una sola preparación. Por eso suele servirse en celebraciones familiares o de Año Nuevo Lunar. Lo curioso es que fuera del país, especialmente en Estados Unidos, se popularizó tanto que se volvió uno de los clásicos de los restaurantes chinos. Una receta que nació en un wok y acabó conquistando medio planeta.
Última revisión: 21 noviembre 2025
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