Copa de bizcochitos a las tres leches

Para 4 1.1€/pers. kcal/100g

A veces no nos apetece cocinar mucho, simplemente por pereza o porque no tenemos los conocimientos básicos para meternos en la cocina. Siempre hay una primera vez para empezar en este mundillo y este postre es perfecto, pues es tan sencillo que hasta un niño de 5 años podría prepararlo. Incluso si vuestros conocimientos son del Reino mayor de los cocinillas, puede que prefiráis dedicar vuestro tiempo a otro plato más elaborado para un primero o un segundo.

Esta vez el postre navideño lo pongo yo, rico, muy pintón, sencillo, rápido y que puedes tener preparado con antelación, copa de bizcochitos a las tres leches. La copa tres leches es un postre realmente delicioso, sencillo y muy rápido hacer, ideal para cualquier ocasión y que gusta a toda la familia. Este postre es una versión del original pastel tres leches, es muy fácil de hacer y con un sabor realmente delicioso.

Estas copas individuales son perfectas para un día de fiesta, un cumpleaños o incluso en Navidad, son muy sencillas y el resultado no puede ser mejor. Un bizcocho totalmente empapado aunque consistente de una crema de leche dulce y muy sabrosa. Puedes usar la leche que usas en casa habitualmente en vez de evaporada, igual que puedes utilizar leche condensada light o normal, que no notarás apenas diferencia en el resultado final, sólo cambiará obviamente las calorías que consumiremos.

No dejéis de disfrutar de todos los dulces navideños que tenemos en nuestras recetas de postres, os aseguro que encontraréis un montón de ideas para hacer mucho más felices a los vuestros.

Receta casera de copas de bizcochitos a las tres leches

Preparación de las copas de bizcochitos

1. Empezamos montando la nata o crema de leche. Vamos a necesitar 15 g de azúcar (1 cucharada grande y colmada) y 250 ml de nata o crema de leche para montar, es decir que tenga un alto contenido en grasa.
2. Utilizaremos poco azúcar pues tenemos que pensar que los bizcochitos ya tienen sabor dulce y el postre va con leche condensada. Para montar la nata yo uso la batidora con el accesorio de varillas eléctricas, es más cómodo que con varillas manuales, aunque se puede hacer con las dos.
3. Empleamos un bol grande, es importante que esté frío, al igual que la nata o crema de leche que debe salir de la nevera. La nata es grasa y si pilla calor pierde consistencia, si no está fría va a ser difícil que suba como queremos, si es que sube. La temperatura idónea es de unos 10º C.
4. Añadimos la nata fría al bol y batimos unos 3-4 minutos hasta que pase de estado líquido a una especie de crema, con un poco de espuma.
5. Una vez que hemos alcanzado esta especie de crema líquida densa, añadimos el azúcar, si es glass mejor, y batimos hasta que llegue a estado casi sólido. Fácil, ¿no? Os aseguro que con el truco del frío sale perfecto.
6. También podéis comprar la nata ya montada, hay muchas marcas muy buenas, aunque esto incrementa el precio del postre. Reservamos.

Montaje y finalización

1. Después de montar la nata ya podemos preparar el postre. Mezclamos el ron (opcional, en caso de que haya niños no lo utilizaremos) y la canela molida al gusto con la leche utilizando unas varillas.
2. Vamos a emplear esas copas o vasos super chulos que tengamos por ahí reservados para ocasiones especiales,  el postre esta muy rico pero la presentación lo es todo. Ponemos en el fondo de un vaso, copa o taza, 2 cucharadas de leche condensada. Hacemos cachitos el bizcochito y lo colocamos encima de la leche condensada.
3. Echamos un par de cucharadas de leche por encima de los bizcochitos para que queden super jugosos y se impregnen con más sabor a canela y lácteo.
4. Cubrimos la copa con la nata montada, si tenemos una manga pastelera a mano quedará mucho más profesional, si no con una cuchara y con cuidado. Opcionalmente puedes espolvorear con una mezcla de canela y cacao en polvo. Incluso puedes aromatizar la leche o la nata con un poco de café soluble para darle un toque más adulto.

Esta copa de bizcochitos a las tres leches es de esas recetas que salvan cualquier cena con un golpe de batidora y un poco de gracia. Tiene pinta de postre de restaurante caro, pero se hace en un plis plas y deja a todos con la sonrisa de “¿puedo repetir?”. Perfecta para rematar una comida navideña o para darte un homenaje dulce sin manchar media cocina. Una cucharada de esto y se te olvida hasta el aguinaldo.

Consejos para una copa de bizcochitos a las tres leches de rechupete

• Usa bizcochos tipo soletilla o los clásicos de desayuno. Absorben la mezcla de tres leches de maravilla sin deshacerse.
• Si prefieres un sabor más intenso, añade un chorrito de ron añejo o brandy a la leche, pero solo si no hay peques en casa.
• Para una textura más ligera, sustituye parte de la leche condensada por leche evaporada o incluso por yogur natural.
• No montes la nata hasta el último momento si hace calor: aguanta mejor bien fría y recién batida.
• Guarda las copas en la nevera tapadas con film durante al menos una hora antes de servir, así se asientan los sabores y quedan fresquitas y cremosas.
• Si te gustan los contrastes, pon una capa de fruta fresca (fresas, mango o plátano) entre el bizcocho y la nata. Le da un puntazo tropical que va genial con la leche condensada.

Curiosidades de rechupete

El postre de tres leches es un clásico en toda Latinoamérica, con raíces que se disputan países como México, Nicaragua o Venezuela. Surgió como una forma de aprovechar la leche evaporada y condensada, que se conservaban sin refrigeración en tiempos en los que la leche fresca escaseaba.

Su éxito fue tal que se extendió por todo el continente, y hoy en día se versiona en tartas, bizcochos y copas individuales como esta. En algunos lugares se sirve con merengue, en otros con nata, pero el espíritu es el mismo: una bomba cremosa de sabor lácteo imposible de olvidar.

Última revisión: 26 noviembre 2025

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Etiquetas: azúcar canela crema de leche leche nata navidad ron

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