Fácil 
10 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 1
0.5€/pers.
70kcal/100g
Ingredientes
- 1 café expreso de 25-35 ml
- 150 ml. de leche
- Azúcar o sacarina para el momento de servir
Aunque pueda parecer una cuestión que no necesita ser planteada debido a su simplicidad, lo cierto es que alguna que otra explicación sí debe darse si lo que queremos es sacarle a nuestro café el máximo provecho en cuanto a lo que sabor se refiere.
Un café con leche es una bebida que resulta aromática, estimulante y sobre todo reconfortante, y si es por la mañana, mejor. Puede acompañarse con cualquier tipo de preparación de pan o medialunas que puedan untarse con mantequilla y mermelada. Es la mejor forma de empezar una jornada. En efecto, puede parecernos que se trata de una elaboración increíblemente simple, pero existen proporciones que debemos tener en cuenta y por este motivo es necesario que definamos qué es exactamente un café con leche.
Las modas han afectado a esta definición, así como las franquicias, las cafeterías de especialidad o inclusive las franquicias. Por otro lado, tenemos las variedades regionales de España con sus costumbres diferentes, que provocan que la receta de un lugar varíe respecto a la de otro.
Por norma general y como suele elaborarse, el café con leche está constituido por dos partes iguales, una de café y otra de leche. El café es expreso y suele servirse en una taza de forma cónica o en un vaso de tubo o boca ancha. La jarra de la leche, de acero inoxidable, se precalienta con un vaporizador que es parte de la máquina para elaborar los expreso. De esta forma, le otorgamos a nuestra bebida una capa superior de espuma que no llega a tener la densidad propia de un café latte. Ya estamos listos para la preparación de un café con leche perfecto en casa, seguid nuestro paso a paso y consejos, os quedará de rechupete.
Receta de café con leche
Preparación del café con leche perfecto
- En el caso de que hayamos decidido moler el café de forma manual, es recomendable que se haga en el momento en el que vayamos a prepararlo. La molienda debe ser fina o media y deberá pesar unos 7 gramos. Presiona la cantidad de café en el portafiltro con ayuda del compactador. Si lo queremos hacer doble o para dos consumidores, utilizaremos 18 gramos de café molido.
- Comenzaremos purgando la máquina, es decir, que salga un poco de agua. Después lo colocaremos en el portafiltro y prepararemos la infusión de unos 25-35 ml, a 90º C, disponiendo previamente una taza o vaso de boca ancha (150-200 ml de capacidad).
- Si estás utilizando una superautomática, indica la preparación de un expreso al gusto.
- A continuación, será el momento de llenar de leche nuestra jarra por la parte inferior del pico vertedor, tendrá una marca en su zona interior. Dejaremos que salga el vapor con el fin de que se elimine el agua que se haya condensado en su interior y acto seguido, introduciremos la leche hacia la boca de la jarra. La punta debe quedar en la parte inferior de la superficie de la leche.
- Activaremos el vapor manteniendo la jarra agarrada por la parte inferior y por su asa. Una vez que el pitido suene, bajaremos la punta viendo que la leche toma forma de molinillo y comienza a crecer. Mantenlo hasta que llegue a una temperatura de 60º C, sin rebasar los 65º C. Puedes utilizar un termómetro o notar que la parte inferior no quema.
- Saca la boquilla y homogeniza dando unos suaves golpes contra una superficie. El café, ya preparado y dispuesto en la taza o vaso, debe inclinarse. La leche caerá desde una altura de 5 a 10 cm con el fin de que penetre dentro del café. Llenados 2/3 de la taza, enderezaremos y terminaremos de agregar el último tercio.
- Puedes utilizar también otros tipos de cafeteras, ya sea una manual o una italiana, además de agregar la cantidad de azúcar o sacarina en función de tus preferencias. Y ya tendremos un café con leche preparado de la misma forma en la que lo hacen los maestros cafeteros. ¡Buen desayuno!
Consejos para un café con leche perfecto
- Comenzaremos explicando los errores más comunes cometidos a la hora de elaborar esta bebida y que generalmente, estropean el resultado final. También es importante seguir ciertas normas tan básicas como sencillas, como lo pueden ser: utilizar los granos más frescos posibles, que estén recién molidos y que sean naturales, que se utilice agua de calidad y que la cafetera esté limpia. Esto es lo que marcará un antes y un después en tus cafés.
- Respecto a la leche, ya sea sin lactosa o entera, debe ser de vaca, y aunque las bebidas vegetales no son una mala opción, sí le aportarán un sabor distinto. En el caso de que estés buscando un resultado excepcional, los profesionales cafeteros recomiendan la utilización de leche fresca sin uperizar.
- La cafetera también es importante y en este punto recomendamos que se emplee una superautomática con molinillo ya sea incorporado o aparte, o una cafetera manual. El hecho de que disponga de un vaporizador o de un accesorio indicado para espumar, es un plus, pero la alternativa más común y más casera es hacerlo de forma manual. Es recomendable además el uso de una jarra con pico vertedor y que sea de acero inoxidable.
Hemos trabajado 2 horas y 00 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
10 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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