La consumición de distintos tipos de carne se realiza asiduamente para la mayor parte del mundo y al mismo tiempo, se trata de uno de los productos de mayor precio en los mercados.
En España, son consumidos 50 kg de carne a año por cada una de las personas que siguen una dieta omnívora, en base a los datos que nos ofrece 2020. Unos 36 kg, proceden de carnes frescas y los 14 kg restantes, de ultraprocesadas y procesadas.
Los cinco tipos de carnes más consumidas son más o menos saludables y al mismo tiempo ofrecen variadas propiedades nutricionales. Estas son: el cerdo, el cordero, el vacuno, el conejo y el pollo.
A continuación, te mostraremos en qué cantidades es aconsejable comer cada una de ellas.
El pollo
Se trata de la carne más consumida en España (aproximadamente 13 kg al año por persona) y como es una carne con un bajísimo aporte calórico, es considerablemente ligera. Esto la hace apta prácticamente para cualquier persona.
Contiene muy poca grasa y menos aún si le retiramos la piel. Asimismo, es una carne especialmente rica en proteínas de alto valor biológico. Tambien contiene las vitaminas propias del complejo B, que colaboran con el metabolismo de azúcares y grasas, con el buen funcionamiento del sistema nervioso y el desarrollo cerebral. Contiene tambien minerales como el potasio, zinc, magnesio y fósforo.
Cantidades necesarias de consumición
Al tratarse de una carne blanca, es recomendable consumirla un máximo de 4 veces por semana y siempre que no se superen los 500 gramos semanales. Este es el consumo máximo de carne a niveles generales recomendado por la OMS.

El cerdo
Ocupa el segundo puesto de carnes más consumidas en España y son 8 kg aproximadamente los que consume cada persona al año. No se la considera una carne roja debido a que es más saludable, pero no se equipara a la carne de ave debido a que la grasa que contiene es mucho mayor.
Al igual que ocurre con la carne de pollo, la carne de cerdo también posee proteínas de alto valor biológico y vitaminas del grupo B, en su caso riboflavina, vitamina B12 y niacina, que se encargan del buen mantenimiento de tejidos. Por otro lado, minerales como el fosforo, el potasio, el zinc y el magnesio, también se encuentran presentes en su composición.
Cantidades necesarias de consumición
En su caso es mayor la limitación que existe, a dos veces por semana. Las carnes más magras de este animal serán las más saludables, como es el caso del lomo. Las más grasas como las piernas o la panceta y el embutido deben reducirse a ocasiones especiales.

El vacuno y la ternera
En España son consumidos alrededor de 5 kg de carne de vacuno al año por persona. Esta carne posee muchas grasas saturadas y calorías, sobre todo las más adultas.
Posee muchas proteínas y es rica en vitamina B12 y hierro, que colaboran con la prevención de la anemia. Al mismo tiempo, es rica en zinc, que fortalece el sistema inmune, y en magnesio, para mantener en buen estado el funcionamiento de los músculos.
Cantidades necesarias de consumición:
Preferiblemente debe escogerse la ternera debido a que contiene menor cantidad de grasa. Al tratarse de carne roja, el consumo debe ser ocasional y en todo caso, 2 raciones pequeñas a lo largo de una semana. Si se consume de forma excesiva, surgirán problemas cardiovasculares.

El cordero
La carne de cordero no llega al kilo al año por persona y está extremadamente valorada debido al característico sabor y jugosidad que posee. Es una de las carnes rojas por lo que debe moderarse el consumo de la misma.
También es rica en proteínas y vitaminas del grupo B, además de poseer zinc y hierro. Contiene una sustancia denominada treonina, que colabora con el correcto metabolismo de las grasas. Esto hace que, aunque contenga unos 18 gramos de grasa aproximadamente, sea una carne considerablemente digestiva. Es rica en selenio y triptófano, que contribuye con el buen funcionamiento del sistema inmune, con el de la tiroides y además es un potente antioxidante.
Cantidades necesarias de consumición:
Como es una carne roja que contiene mucha grasa, el consumo debe limitarse a algo ocasional y no podrán superarse las dos raciones establecidas por semana y en cantidades pequeñas (no más de 200 gramos semanales).

El conejo
El conejo forma parte del grupo de carne blanca, pero cada año es menos consumido, no llega al kilogramo por persona al año.
Se trata de una carne muy ligera y contiene un nivel de nutrientes superior al de muchas carnes, sobre todo contiene proteínas y vitaminas del grupo B. Por otro lado, contiene fósforo, que contribuye con el fortalecimiento de dientes y huesos, además de potasio, que regula la tensión arterial. Es uno de los productos cárnicos que menor nivel de purina posee.
Cantidades necesarias de consumición:
Es de las más sanas y por lo general puede consumirse en cualquier momento. Durante la infancia, la lactancia y el embarazo es más recomendable. Su consumo puede llegar a los 500 gramos semanales.

Consejos de rechupete
A continuación, te ofrecemos un consejo a la hora de comprar carnes en el supermercado.
En numerosas ocasiones hemos comprobado que cuanto más interés vuelcas en un tema, más recurrente se vuelve ese tema en nuestras vidas. Esto se debe a que la mente se vuelve más receptiva con determinados estímulos que estén relacionados con el tema que estamos tratando.
Por eso, hemos sido capaces de darnos cuenta de que existen infinidad de diferencias en cuanto a los precios de nuestra vida diaria.
Carnes más económicas
Para ahorrar en nuestras compras es necesario comprar las proteínas más baratas, además del corte elegido.
El primer consejo que te ofrecemos es revisar el precio por kilo ya que resulta fundamental para el ahorro. En el caso del pollo, es mucho más económica la compra del pollo entero que en su caso, deshuesado o fileteado.
Por otro lado, es algo más bien lógico el pensar que si compramos la carne más barata, más vamos a ahorrar. Por ejemplo, sustituir la carne de ternera por la de pollo, que además es más saludable.
Y estos son los dos consejos que pueden variar tu ticket de compra pero sobre todo, tu salud.
Categorías: Actualidad gastronómica




