Para 2
1.35€/pers.
320kcal/100g
Ingredientes
- 400 g. de tomates maduros
- 75 g. de pan con miga
- 1 tomate de ensalada grande
- 2 huevos
- Medio diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Media cucharada de vinagre de Jerez
- Sal al gusto
El cascaflote de Marmolejo, una receta tradicional de la localidad jienense que le da su nombre, Marmolejo, conocida por sus aguas termales y por su rica gastronomía. Se trata de un plato de aprovechamiento del pan del día anterior y de los tomates maduros que lleva años alegrando las mesas de quienes lo preparan.
Reflejo de la cocina popular andaluza, se trata de un plato muy sencillo de preparar para el que solo se necesitan tres ingredientes básicos: tomate, pan y huevo. Condimentados con un buen aceite de oliva virgen extra, ajo al gusto, el punto justo de sal y un chorrito de vinagre se convierten en una explosión de sabor. Recuerda mucho al salmorejo, pero sin triturar.
Siempre es motivo de conversación por su curioso nombre, que no pasa desapercibido. «Cascaflote» es un término coloquial que hace referencia a algo liviano, que se desmenuza fácilmente. Y eso es justo lo que ocurre aquí con la textura final del pan en esta receta, especialmente cuando se combina con la suavidad del huevo y el tomate. El cascaflote de Marmolejo es un plato humilde, pero lleno de sabor y tradición. Te animo a preparar ya mismo este plato capaz de conquistar cualquier mesa. ¡Lo vas a disfrutar profundamente!
Receta de cascaflote de marmolejo






Preparación paso a paso
- Empezamos preparando los ingredientes. Lavamos bien los tomates, tanto los maduros como el de ensalada. Los secamos.
- Cortamos los tomates de ensalada en rodajas y los reservamos.
- Pelamos los tomates maduros.
- Una manera eficaz de pelar los tomates es haciendo un corte en cruz en la base y sumergiéndolos en agua hirviendo durante 30 segundos y enfriándolos inmediatamente en un bol con agua helada. Es lo que se llama escaldar y con ello la piel sale con una facilidad pasmosa.
- Una vez pelados, los cortamos en cuartos y los trituramos junto con el diente de ajo (previamente pelado), una pizca de sal, una cucharada de vinagre de Jerez y un chorrito generoso de aceite de oliva virgen extra. Tenemos que obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
- A continuación, cortamos el pan en trozos medianos de unos 150 gramos de peso cada uno. Lo ideal es usar uno con una miga de calidad, la barra de picos andaluza o cualquier otro de tipo candeal. Reservamos.
- En un recipiente amplio mezclamos el pan y el tomate triturado. Dejamos reposar el conjunto durante unos 10 minutos para que el pan absorba bien todo el sabor del tomate.
- En este rato preparamos los huevos duros. Calentamos abundante agua en un cacito y, cuando arranque a hervir, añadimos un puñado de sal y un chorrito de vinagre. Después sumergimos los huevos con cuidado para que no golpeen la base y los cocemos durante 12 minutos.
- Una vez cocidos, los pasamos a un recipiente con agua helada para detener la cocción. Cuando estén fríos los pelamos y los cortamos al gusto, ya sea en rodajas, en tiras o en trozos más pequeños. Al gusto.
- Ahora solo queda montar el plato. En una fuente colocamos la mezcla de tomate y pan, cubriendo toda la base. Distribuimos por encima las rodajas de tomate de ensalada para darle un toque fresco y añadimos el huevo cocido.
- Rociamos con un chorrito adicional de aceite de oliva virgen extra, ajustamos el punto de sal y, si lo deseamos, podemos añadir un toque extra de vinagre o incluso unas hojitas de perejil fresco para decorar.
- Y ya solo queda llevar a la mesa nuestro cascaflote y disfrutar del sabor a tradición andaluza en cada tenedor que nos llevemos a la mesa.








Consejos para un cascaflote de marmolejo perfecto
- Es clave usar tomates muy maduros para obtener un sabor intenso y natural. Si tienes tomates en casa que están demasiado maduros, esta receta es perfecta para aprovecharlos.
- Lo podemos preparar en cualquier momento del año, pero en verano sabe mucho mejor, cuando los tomates están en su momento ideal. Suele estar presente en las reuniones familiares y las fiestas locales de Marmolejo, acompañado de una jarra de vino fresco o de unas cervezas bien frías.
- Si no tienes pan del día anterior, puedes tostar ligeramente el pan fresco en el horno para que se seque y adquiera una textura más firme. Así absorberá mejor los jugos del tomate.
- El cascaflote admite tantas versiones como manos lo preparan. Hay quienes añaden un toque de comino al tomate triturado, quienes incorporan anchoas o aceitunas, incluso un toque de hierbabuena. Cualquiera de ellas estará delicioso.
Última revisión: 14 junio 2025
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