Para 1
0.8€/pers.
90kcal/100g
Ingredientes
- 1 cucharada de azúcar vainillado (o azúcar normal y unas gotas de esencia de vainilla)
- 200 ml de nata líquida (35 % materia grasa)
- 100 ml de espresso recién hecho
- Hielo picado o cubitos (opcional, si se quiere servir frío)
- Cacao o canela para decorar (opcional)
El café Raf, también conocido como café ruso, es una bebida que combina el cuerpo del espresso con la cremosidad de la nata y el toque dulce de la vainilla. Es una de esas preparaciones que sorprenden por su sencillez y por lo mucho que cambia la experiencia de tomar café.
No es ni un capuchino ni un latte, sino algo más goloso y aterciopelado, con un aroma intenso y una textura suave que se queda grabada. Ideal para los que disfrutan del café, pero también para quienes prefieren algo menos amargo y más dulce.
El café Raf nació en Moscú a finales de los años 90. Su nombre viene de Rafael Timerbaev, un cliente habitual de una cafetería que pedía cada día “algo distinto, pero con nata”. Los baristas del lugar empezaron a experimentar y dieron con esta mezcla: espresso, nata y azúcar vainillado batidos al vapor hasta formar una crema espesa y dulce. El invento gustó tanto que se quedó, y hoy es una de las bebidas más populares en Rusia y en muchos países del este de Europa.
Para los que disfrutan de cafés cremosos y dulces, el café vienés es una opción estupenda, con nata montada en lugar de batida. También merece un hueco el capuchino clásico, más equilibrado entre leche y café, con su característica espuma firme. Y si te apetece algo aún más contundente, el espresso macchiato sin duda es tu elección.
Receta casera de café Raf (o café ruso)

Elaboración paso a paso
- Empezamos haciendo un espresso fuerte, de unos 100 ml, con la cafetera que tengamos en casa. Lo ideal es un café de tueste medio y aroma suave, ya que la nata y el azúcar suavizarán bastante su intensidad.
- Vertemos la nata líquida en una jarra metálica o recipiente apto para calentar con vapor (como los que se usan en las cafeteras). Si no tenemos vaporizador, podemos calentarla suavemente al fuego sin dejar que hierva.
- Incorporamos la cucharada de azúcar vainillado a la nata caliente y removemos hasta que se disuelva. Si preferimos usar azúcar normal, añadimos unas gotas de extracto de vainilla para conseguir el mismo aroma.
- Añadimos el espresso caliente a la nata azucarada y mezclamos. Si usamos vaporizador, batimos ligeramente la mezcla con el vapor para conseguir una textura espumosa y cremosa. Si no lo tenemos, podemos usar una batidora de mano durante unos segundos, solo para airearla un poco.
- Vertemos el café Raf en una taza o vaso ancho y espolvoreamos un poco de cacao o canela por encima. Si queremos servirlo frío, añadimos hielo picado o cubitos y lo servimos en vaso alto.
- El resultado es una bebida cremosa, dulce y aromática, con una capa ligera de espuma y un sabor equilibrado entre café, nata y vainilla. Ideal para un capricho de media tarde o como cierre de una comida.
A diferencia de otros cafés elaborados con leche, el Raf no se monta por capas ni lleva espuma separada. Todo se mezcla y se calienta al mismo tiempo, lo que le da esa textura de crema uniforme que lo distingue. Es una bebida que se disfruta tanto caliente como fría, y que puede adaptarse fácilmente cambiando el tipo de café o añadiendo siropes de sabores.

Consejos para un café Raf perfecto
- La clave está en la nata, no en la leche. Si usas nata con menos del 30 % de grasa, no tendrás esa textura cremosa tan característica.
- No dejes hervir la nata; si se calienta demasiado, perderá su consistencia y el sabor se volverá pesado.
- Puedes sustituir el azúcar vainillado por sirope de vainilla, pero usa poca cantidad para no tapar el café.
- Para una versión más ligera, mezcla mitad nata y mitad leche entera.
- Si quieres un toque distinto, añade una pizca de canela, cardamomo o ralladura de naranja a la mezcla.
- En verano, sírvelo con hielo: el contraste entre el frío y la cremosidad es una pasada.
- Siempre usa café recién hecho; el Raf no perdona un espresso recalentado.

Curiosidades de rechupete
En Rusia, el café Raf se ha convertido en un símbolo del café moderno, especialmente en Moscú y San Petersburgo. También ha inspirado otras versiones, como el “Coco Raf”, con sirope de coco, o el “Citrus Raf”, con ralladura de limón o naranja. Su éxito reside en que no intenta ser un café de barista ni una bebida de postre: es simplemente reconfortante, equilibrado y muy agradable de beber.
Curiosamente, a diferencia del capuchino o el latte, el Raf no se decora con arte de leche ni se presenta en capas. Es una mezcla completa, sin artificios, donde lo importante es el sabor y la textura. Un café hecho para disfrutar sin pretensiones.
El café Raf es la prueba de que las grandes ideas pueden nacer de la improvisación. Una mezcla sencilla de café, nata y vainilla que se convirtió en un clásico moderno. Tiene el equilibrio justo entre dulzor y amargor, con una textura cremosa que engancha desde el primer sorbo.
Última revisión: 23 octubre 2025
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