Bollos sevillanos

Bollos sevillanos

Icono personas Para 4Icono euro 0.5€/pers.Icono calorias 280kcal/100g

Ingredientes

  • 500 g de harina de trigo de fuerza
  • 250 ml de agua templada
  • 10 g de levadura fresca de panadería
  • 10 g de sal
  • 10 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 5 g de azúcar

Pocas cosas en la vida se comparan con el placer de un buen pan recién horneado, de esos que crujen al partirlos y que desprenden un aroma irresistible. Aunque en estos tiempos modernos tenemos pan de todas las formas y variedades, no hay nada como hacer pan en casa y sentir la satisfacción de haberlo preparado con nuestras propias manos.

Los bollos sevillanos son una de esas recetas tradicionales que merecen ser rescatadas, porque tienen lo mejor de un pan de pueblo: miga esponjosa, corteza dorada y un sabor que encaja tanto con dulce como con salado. ¿La mejor parte? No hace falta ser un panadero experto para hacerlos.

Siguiendo unos sencillos pasos, en pocas horas tendrás en tu mesa unos bollos perfectos para acompañar un desayuno, una merienda o incluso para mojar en una buena salsa casera. Así que vamos a ponernos manos a la masa y a disfrutar de la magia de la panadería tradicional.

Los bollos sevillanos tienen una historia tan sencilla como su receta. En los antiguos hornos de pan de los barrios de Sevilla, el panadero comenzaba su jornada antes del amanecer para preparar el pan del día. Entre todas las variedades que se horneaban, los bollos se convirtieron en un clásico, ya que su forma redonda y su tamaño mediano los hacían perfectos para cualquier comida.

Además, su elaboración sigue los principios del pan tradicional: fermentación lenta, un buen amasado y un horneado a la temperatura adecuada para lograr una corteza perfecta.

Si te gusta experimentar con recetas de pan casero, seguro que disfrutarás probando otras elaboraciones tradicionales. La focaccia italiana de aceitunas verdes y romero es una elaboración con unos ingredientes similares a los de la pizza, pero con un toque más mediterráneo. El pan integral con chocolate y avellanas hará que para aquellos que no les guste mucho el sabor de lo integral (como a los niños), les resulte más atractivo comerlo. Y si quieres una receta saludable de pan, este pan de avena tiene todo lo que necesitas. Ahora que ya tienes varias opciones, pasemos a la parte divertida: preparar nuestros bollos sevillanos.

Receta de bollos sevillanos

Preparación paso a paso

  1. Activamos la levadura. En un bol pequeño, disolvemos la levadura en el agua templada junto con el azúcar y dejamos reposar unos 10 minutos hasta que empiece a burbujear. Esto significa que la levadura está lista para hacer su trabajo y ayudar a que nuestros bollos crezcan bien esponjosos.
  2. Preparamos la masa. En un bol grande, ponemos la harina y la sal, hacemos un hueco en el centro y añadimos la mezcla de levadura activada y el aceite de oliva. Mezclamos primero con una cuchara de madera y luego pasamos a trabajar con las manos hasta integrar bien todos los ingredientes.
  3. Amasamos. Volcamos la masa sobre la encimera ligeramente enharinada y comenzamos a amasar con movimientos firmes durante unos 10-15 minutos. Este paso es clave para desarrollar el gluten y conseguir una masa elástica y manejable. Sabremos que está lista cuando al estirar un trocito de masa con los dedos, se forme una fina membrana sin romperse fácilmente.
  4. Primer levado. Colocamos la masa en un bol engrasado, la tapamos con un paño limpio y la dejamos reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
  5. Dividimos la masa. Cuando la masa haya crecido, la volcamos sobre la mesa y la desgasificamos suavemente amasándola un poco. Ahora repetimos este proceso 3 veces: la estiramos con forma de rectángulo, la doblamos en 3 o 4 partes y la dejamos reposar 5 minutos. La dividimos en 4 partes, estiramos cada una con forma de rectángulo, lo enrollamos sobre sí mismo, pellizcamos los extremos para cerrarlo y dejamos las puntas en pico.
  6. Segundo levado. Colocamos los bollos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando algo de espacio entre ellos para que puedan expandirse. Los cubrimos con un paño y dejamos reposar otros 30 minutos.
  7. Precalentamos el horno. Encendemos el horno a 180°C con calor arriba y abajo, asegurándonos de que esté bien caliente antes de meter la bandeja.
  8. Cortamos los bollos. Les hacemos un corte profundo a cada uno por en medio con una cuchilla o un cuchillo bien afilado.
  9. Horneamos. Metemos la bandeja en el horno y horneamos durante 25-30 minutos, hasta que los bollos tengan un color dorado y suenen huecos al golpear la base.
  10. Enfriamos y servimos. Dejamos que los bollos se enfríen sobre una rejilla antes de disfrutarlos con lo que más nos guste.

Estos bollos sevillanos son una prueba de que con ingredientes sencillos y un poco de paciencia, se pueden hacer auténticas maravillas en la cocina. Porque pocas cosas son tan gratificantes como partir un bollo casero con las manos y saborear la tradición en cada miga. ¡A disfrutar y a compartir!

Consejos y trucos para unos bollos sevillanos perfectos

  • Para que los bollos queden perfectos, es importante respetar los tiempos de levado. Si hace frío en la cocina, podemos meter la masa en el horno apagado con la luz encendida para que fermente más rápido. También es recomendable no añadir demasiada harina durante el amasado, ya que esto puede hacer que los bollos queden duros. Y si queremos un toque especial, podemos añadir una pizca de semillas de sésamo o amapola antes de hornear para darles un extra de sabor y textura.
  • Aunque esta es la receta clásica, siempre podemos hacer pequeñas variaciones. Por ejemplo, si queremos bollos con un punto dulce, podemos añadir un poco más de azúcar y una pizca de canela en la masa.
  • También podemos hacerlos más crujientes dejándolos unos minutos más en el horno. Y si queremos darles un toque más rústico, podemos sustituir parte de la harina de trigo por harina integral.

Última revisión: 15 julio 2025

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