La berenjena es un alimento que, además de saludable, es extremadamente versátil. Existen numerosos tipos, pero podemos utilizar el que tengamos en nuestro supermercado más cercano.
Hoy os traemos 9 formas de prepararlas sin dejarnos la vida en ello. Son elaboraciones que nos sirven para un apuro, así que ¡manos a la obra!
9 formas de preparar berenjena

Fritas y rebozadas
La carne de la berenjena es increíblemente esponjosa, lo que es bueno en muchas ocasiones, pero, por otro lado, hace que absorban cualquier líquido, ya sea agua, aceite, etc.
Un truco es mojarlas en leche para después rebozarlas en harina y freírlas en aceite de girasol. Otra técnica, ya las tengamos en rebanadas o bastones, es sumergirlas en cerveza y pasarlas por harina de garbanzos o de trigo.
En este artículo te explico cómo prepararlas.

Asadas
El horno es una buenísima opción para preparar las berenjenas, siempre que tengamos una buena cantidad u otros alimentos que queramos elaborar en el horno. +
Podemos hacerlas a una temperatura de unos 180º C, pero el horno debe estar lleno para que el calor se distribuya y no se condense en ellas haciendo que se quemen.
Un plato increíble que se elabora a partir de las berenjenas asadas es la musaka o maghmour, un estofado de berenjenas y garbanzos libanés, que a pesar de que nos suene algo extraño, están increíblemente deliciosas.
En la freidora de aire
Las berenjenas pueden hacerse de cualquier forma. Podemos asarlas en trozos, enteras y si les agregamos un poco de aceite, podemos freírlas ligeramente y servirlas junto con otras verduras.
Es recomendable remover frecuentemente para que el aire caliente se distribuya y se cocinen uniformemente. Y si quieres rebozarlas, te recomendaos que las cortes en daditos y las dejes un rato impregnarse en huevo. De esta forma saldrá crujiente y deliciosa.
Guisadas
La berenjena no es un alimento que exija una cocción excesivamente larga ya que al cortarlas en lámina finas, conseguimos que el proceso se acelere. Además, quedarán muy melosas sin necesidad de agregar aceite, ya que se cocina con el agua, vino, caldo o salsa que le agreguemos.
Para ello, tendremos que cortar a lo largo 4 berenjenas y las pondremos junto con la carne a fuego medio y un chorrito de aceite. Cuando estén hechas, agregaremos el tomate troceado y especiaremos con las que más te gusten.
Después lo dejaremos cocer a fuego medio durante 12 minutos aproximadamente y lo tapamos. Después destapamos y dejamos que se concentre la salsa durante 10 minutos y retiramos del fuego.
Cuando ya estén fuera añadimos un diente de ajo picado para que se cocine con calor residual e incluimos alguna hierba fresca como puede ser el perejil.
Te recomendamos que los sirvas en una tostada o con cuscús, eso sí, en frío porque es como mejor sientan.

A la plancha
Son increíblemente rápidas, pero existe un riesgo, que pierdan todo el agua y se terminen secando. Lo único que tendremos que hacer para evitarlo será cortarlo en láminas no excesivamente finas, y las colocaremos en una sartén sin aceite.
El truco definitivo es introducirlas en agua con sal durante un rato o marinarlas con varias especias como el ajo, curry, pimentón…elige las que más te gusten.

Hervidas
La cocción es un método muy válido siempre y cuando las necesitamos para otras elaboraciones. Lo ideal es cortarla en dados algo gruesos y dejarlas hervir hasta que estén hechas.
Nos sirven para salsas de pasta como la que lleva limón o para el zaluk marroquí con especias, que es un delicioso aperitivo.
Si no quieres añadir aceite o cualquier otra grasa, es ideal porque nos quedarán blanditas y con una textura más agraciada para el paladar.

Berenjenas rellenas
Lo más recomendable es que las berenjenas sean bastante grandes y a ser posible ovaladas, ya que al cortarlas por la mitad y ponerles el relleno, soportarán mejor el peso.
Para el relleno podemos emplear cualquier tipo de salteado o frito, que incluya hortalizas y verduras. También puede incluir legumbres o cereales de cualquier tipo.
Realmente constituye una receta de aprovechamiento ya que podemos rellenarlas hoy con cualquier sobra de comida del día anterior. Lo único que tenemos que hacer es cortar las berenjenas a lo largo sin atravesar la piel y pincharlas con un tenedor. Después retiraremos la carne y les agregaremos sal. Incluimos la berenjena en el sofrito y volvemos a introducirlo todo junto en la piel de la berenjena.
El último paso será asar nuestras berenjenas al horno a 200 °C hasta que observemos que estén tiernas. Durante los 5 últimos minutos, te recomendamos que espolvorees queso por encima para dejar que se gratinen y doren.
Berenjenas salteadas
Es una forma muy sencilla ya que apenas requiere tiempo, lo único que necesitamos es colocarlas en un bol durante 30 minutos con agua y sal.
A continuación, las escurriremos y lavaremos bien y las haremos al vapor durante 7 minutos, tiempo que puede variar en función hoy de lo grandes que sean las berenjenas.
Seguidamente las añadiremos en nuestra sartén y dejaremos que terminen de cocinarse, lo que ocurrirá cuando las veamos doraditas tiernas y jugosas. Recuerda que no deben absorber demasiado aceite.

Berenjenas fritas
Este método no se suele emplear mucho debido a que las berenjenas absorben mucha cantidad de aceite, por eso es recomendable dejarlas primero en remojo con agua y sal, seguidamente las escurriremos y tras haberlas empanado o rebozado podremos freírlas en la sartén. Esto se debe a que al tener una barrera protectora que separe la berenjena del aceite, ésta no es capaz de absorberlo.
Elige la opción que más te guste, pero te recomendamos que las pruebes todas y las incluyas en tu día a día, ya que no requiere apenas tiempo ni esfuerzo. ¡Que aproveche!
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