Fácil 
40 min 
Por Carmen López del Hierro
Para 6
0.75€/pers.
420kcal/100g
Ingredientes
- 200 g de azúcar glas
- 250 g de harina de almendra (almendra molida)
- 2 claras de huevo
- Ralladura de 1/2 limón
- 1 pizca de canela (opcional)
- 20 almendras crudas enteras para decorar
Si hay algo que no puede faltar en las casas mallorquinas cuando llegan Todos los Santos y la Navidad, es una bandeja llena de amargos mallorquines. Estas pequeñas pastas de almendra son un bocado tradicional exquisito. Crujientes por fuera y tiernos por dentro, los amargos son una auténtica delicia que merece la pena preparar en casa en cualquier época del año.
Son muy fáciles de preparar y no se tarda ni una hora en tenerlos listos. Su peculiar nombre se debe a que, entre sus ingredientes, se incluye una pequeña cantidad de almendra amarga. Al menos así era hace años, las recetas más antiguas la incluyen, pero hoy en día la mayoría se preparan solo con almendras dulces.
Se cree que estos dulces derivan de las recetas árabes que llegaron a la península durante la ocupación musulmana, dando lugar a postres como los mazapanes y los panellets. De hecho, los amargos tienen un gran parecido con los panellets catalanes, pero sin la cobertura de piñones. Tradicionalmente, se preparaban en Todos los Santos, junto con otros dulces típicos de la época como los bunyols de vent y los rosaris de Tots Sants (guirnaldas de dulces que se regalaban a los niños). En la actualidad también inundan las mesas navideñas, acompañando cafés y licores después de las comidas.
Si te gustan los dulces tradicionales y fáciles de hacer, esta receta es para ti. Además, puedes prepararlos tanto de forma tradicional como con Thermomix, así que no hay excusa para no probarlos. ¡Están de rechupete!
Receta de amargos mallorquines
Método tradicional
- En un recipiente amplio y hondo introducimos la almendra molida, el azúcar glas, la ralladura de limón y la canela en polvo (opcional). Removemos bien.
- Separamos las yemas de las claras de los huevos. Guardamos las yemas en la nevera (las podemos usar para otras elaboraciones) y nos quedamos solo con las yemas.
- Las introducimos en otro recipiente amplio y hondo, que ha de estar bien limpio y seco, y las batimos con unas varillas.
- No hace falta montarlas a punto de nieve, solo hay que conseguir que queden espumosas.
- Batimos las claras de huevo ligeramente hasta que empiecen a espumar, pero sin llegar al punto de nieve.
- A continuación, poco a poco, vamos incorporando las claras batidas a la mezcla de almendra y azúcar. Removemos con suavidad y movimientos envolventes, de abajo hacia arriba, hasta obtener una masa homogénea y ligeramente pegajosa.
Formado de los amargos
- Con las manos humedecidas en un poco de agua vamos tomando pequeñas porciones de masa y formando bolitas de un tamaño similar.
- Sí queremos que salgan todos iguales, pesamos la masa y la dividimos entre 20. Usamos el peso resultante como referencia.
- Colocamos las bolitas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal o con un tapete de silicona. Es importante dejar un poco de separación entre ellas para que no se peguen durante el horneado, porque con el calor se expanden ligeramente.
- Aplastamos ligeramente las bolitas y colocamos una almendra en el centro de cada una de ellas, presionando con suavidad para que quede bien adherida.
Horneado de los amargos
- Introducimos la bandeja en el horno, precalentado a 180 °C con calor arriba y abajo, y programamos 14-15 minutos.
- Tienen que quedar ligeramente dorados por fuera, pero sin quemarse.
- Dejamos que los amargos se enfríen por completo antes de retirarlos de la bandeja de horno y servirlos. Con el reposo ganan en consistencia y se vuelven más manejables, así que este es un paso importante que respetar.
- Y ya solo queda servir los amargos como cada cual quiera. Son perfectos para la sobremesa, con un café, una infusión o una copa de licor. Al gusto de cada cual.
Método con Thermomix
- Podemos preparar la masa de los amargos con Thermomix y, para ello, introducimos en el vaso la almendra molida, el azúcar glas, la ralladura de limón y la canela (opcional). Programamos 10 segundos, velocidad 4.
- Transferimos la mezcla a un recipiente.
- Limpiamos y secamos bien el vaso, colocando la mariposa en su interior.
- Separamos las yemas de las claras de los huevos. Reservamos las yemas para otras elaboraciones e introducimos las claras en el vaso del Thermomix. Programamos 1 minuto, velocidad 3 1/2.
- A continuación, añadimos la mezcla de almendra y mezclamos 15 segundos, velocidad 3, hasta obtener una masa homogénea y ligeramente pegajosa.
- A partir de aquí el proceso de elaboración es el mismo que el indicado en el formado y horneado de los amargos.
Consejos para unos amargos mallorquines perfectos
- Hay quienes prefieren unos amargos firmes por dentro, casi duros, y para ello aumentan el tiempo de horneado o los dejan en el horno -apagado- unos minutos antes de retirarlos.
- Y lo contrario, quienes quieren una textura interior más tierna acortan el tiempo indicado en la receta.
- Sea como fuere, mi recomendación es que hagas la receta tal cual indicamos más arriba. Según resulte o no de tu agrado, la puedes adaptar en la siguiente ocasión.
- Para un aroma más intenso, puedes añadir unas gotas de licor de almendra o anís.
- El uso de canela molida es opcional, pero le da un toque muy rico. Combina a la perfección con la piel de limón.
- Si te gustan más crujientes, déjalos en el horno apagado durante 5 minutos después de hornear.
Última revisión: 30 octubre 2025
Hemos trabajado 2 horas y 30 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
40 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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