Desalojadas dos familias de una casa de paso de La Lagunilla de Córdoba por riesgo de derrumbe

La operación comenzó en torno al mediodía y durante la tarde de este viernes los bomberos seguían trabajando en las viviendas para apuntalar y evitar que el edificio termine colapsando. Ese es el motivo por el que han tenido que abandonar las viviendas las dos familias afectadas.

La actuación de bomberos y de Policía Local se ha producido tras la firma de un decreto urgente de declaración de ruina por parte del presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, ordenando el desalojo por seguridad de las personas que viven en los edificios.

Fuentes del Ayuntamiento han asegurado que hay un compromiso de los arrendatarios, recogido en el parte policial, para buscarle alojamiento a las personas desalojadas. Así consta en el atestado oficial, si bien, las mismas fuentes han señalado que el Consistorio trabajará en buscar alternativas si las señaladas por los dueños de los inmuebles fallan.

Al mismo tiempo, una patrulla de la Policía Local permanecía estacionada en la entrada de las viviendas, en la plaza de la Lagunilla, para evitar que puedan entrar más personas al edificio. Los bomberos esperan que los trabajos se alarguen durante un tiempo, dado el mal estado de la construcción.

Las viviendas afectadas son el Bajo 3, 1º 1 y 1º 2 del número 6 de la plaza de la Lagunilla, por donde se entra a la calle de paso que sale por la calle Chaparro. 

Las tres viviendas afectadas, de las que sólo estaban dos ocupadas en el momento de la intervención de los bomberos, estaban en régimen de alquiler, según han indicado desde el Ayuntamiento de Córdoba.

Al declararse como ruina el edificio, la Gerencia de Urbanismo ha tomado las riendas del asunto. El procedimiento, a partir de ahora, pasa por una inspección técnica de los arquitectos municipales que determinarán que actuaciones hay que llevar a cabo. El responsable de esas obras y reformas es el propietario del edificio, que ya ha sido contactado por el Ayuntamiento.

De hecho, las fuentes municipales consultadas han apuntado que el arrendatario correrá con los gastos del realojo. En un primer momento se intentó alojar a las familias en el hostal Lucano, con el que el Consistorio cordobés suele trabajar para este tipo de incidencias y como recurso habitacional extraordinario, pero estaba completo. En la jornada del sábado, desde el Ayuntamiento se ha informado de que afectados por esta amenaza de derrumbe han rechazado ayuda social por no poder alojar con ellos a sus perros.