Hazte premium Hazte premium

Patrimonio

Alertan de múltiples grietas en la capilla del convento del Colodro en Córdoba

El techo, junto al acceso al edificio, se encuentra apuntalado y la fachada presenta fisuras que atraviesan la portada neoclásica

Cultura da luz verde a la rehabilitación de la plaza de la Corredera de Córdoba

Grietas en la portada del convento del Colodro ABC
Davinia Delgado

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El convento mayor de Santa Marina, conocido también como la ermita del Colodro (Esclavas del Santísimo Sacramento), presenta, desde hace unos meses, diversas grietas de consideración, tanto en su fachada como en el interior del edificio, según denuncian varios vecinos de Santa Marina, que alertan del aparente mal estado del inmueble.

La portada tiene una enorme fisura que en algunos puntos se encuentra repellada con pegotes de cemento blanco. En el interior, por su parte, junto a la entrada, una parte del techo se encuentra apuntalado en dos puntos, y también se pueden apreciar fisuras en la capilla, pero de menor consideración, que parecen afectar, a primera vista, al enlucido.

ABC ha intentado contactar sin éxito con las religiosas del centro. Pablo Jiménez, hermano mayor de la Merced, muy vinculada a este convento donde hace años realizaba su estación de penitencia en Semana Santa, señala que «tengo constancia, según me dijeron las hermanas, que van a reparar esas grietas, pero poco más sé».

El convento se encuentra incluido en el Catálogo de Bienes Protegidos del Conjunto Histórico de Córdoba, que destaca como «elementos de interés» la portada barroca de la capilla y el oratorio en sí.

La ermita del Colodro está levantada sobre otra que data del siglo XVI, en el lugar en que según la tradición habían vivido los santos mártires Acisclo y Victoria, patronos de la ciudad. Ramírez de Arellano, en sus 'Paseos por Córdoba', relata que «después de la conquista construyeron en el mismo lugar una pequeña ermita en que apenas cabrían doce personas; no sabemos cómo vino a ser de un hombre llamado Jerónimo Godino, quien en 1516 la cedió a la cofradía de los mismos mártires, establecida frente a Santiago, por la que fue reparada, y con posterioridad, a fines del siglo XVII, la edificaron en la forma en que la hemos conocido».

Durante muchos años estuvo al cuidado de la hermandad de Nuestra Señora del Auxilio y los Santos Mártires, que se disolvió a finales del siglo XVIII, por lo que el templo quedó abandonado. Pero un vecino de Santa Marina, llamado José Fernández, a quien todos conocían por Pepito 'el Carnerero', reedificó la ermita.

Reformas y elementos de interés

En el año 1959 el recinto fue ocupado por la congregación de religiosas Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada. Entonces, tanto la iglesia como las dependencias conventuales que forman de la finca, recibieron una profunda restauración bajo proyecto del arquitecto diocesano Carlos Sáenz de Santamaría.

Este templo cuenta con una sóla nave que está dividida en dos tramos con bóveda elíptica sobre pechinas. Destaca si decoración, con motivos ornamentales y unos óvalos donde aparecen representados cuatro mártires de Córdoba: Zoilo, Marcial, Januario y Fausto.

Los santos patronos se pueden contemplar en el retablo de madera tallada y dorada, en dos lienzos del pintor Cristóbal Vela Cobo, pintados en 1645 para el retablo mayor de la Catedral de Córdoba.

Además, también destaca la iconografía de una Virgen encargada en 1959, que lleva sobre su pecho la Sagrada Forma de la que emanan rayos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación