VIOLENCIA EN EL FÚTBOL BASE
Batalla campal en un partido de juveniles en Peñarroya
El conjunto local se medía en un partido de Tercera Andaluza al Deportivo Córdoba
El fútbol base cordobés ha vuelto a vivir un episodio lamentable este fin de semana. En el partido que enfrentó el sábado a los equipos juveniles del Peñarroya y el Deportivo Córdoba, en la capital del Guadiato, un rifirrafe entre dos futbolistas desembocó en una auténtica batalla campal sobre el césped del Casas Blancas.
Los futbolistas de ambos conjuntos se enzarzaron en una tangana que resultó muy difícil de sofocar, toda vez que buena parte del público accedió al terreno de juego para participar en la pelea. La tensión se dejó notar desde el principio en un partido clave, en el que dos conjuntos de la zona alta de Tercera Andaluza apuraban sus opciones de ascenso a falta de tres jornadas para el final de la competición.
En el acta del encuentro, disputado el sábado a las 18.00 horas, destacan ocho tarjetas amarillas, repartidas entre ambos conjuntos, así como la expulsión de uno de los futbolistas visitantes. El triunfo por 2-1 del Peñarroya, finalmente, fue lo de menos. Había quedado empañado por unos incidentes violentos penosos.
No es ni mucho menos el primer caso que sucede esta temporada en el fútbol base cordobés. De hecho, el presidente del Calahorra ya fue condenado a pagar 480 de multa por agredir a un menor que arbitraba un partido de cuarta categoría alevín en el mes de diciembre.
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