La unión hace la fuerza y ésta «se defiende con votos». Con este mensaje, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recaló este lunes en San Sebastián para contestar a la doble ofensiva planteada por los nacionalistas vascos y catalanes y llamar al voto al PP como único partido que «garantiza la estabilidad».
En su primer mitin oficial de la campaña vasca, Rajoy denunció que «es incomprensible» la apuesta por la ruptura con España de partidos como CiU y PNV, a los que acusó de liderar «viajes a ninguna parte» y «aventuras» que «solo provocan soledad y pérdida de bienestar» a la ciudadanía. «Hay algunos que no se han enterado que las fronteras tienen sus días contados», les recriminó, máxime en una Europa actual que, recordó, tiende cada vez más a la unidad y la integración política y económica como marco de fortaleza.
«Un disparate de colosales dimensiones»
«A nadie se le ocurre, con la que está cayendo, el plantear cosas que nos llevan muchos años atrás», criticó el líder del PP y jefe del Ejecutivo, que reiteró que no hay «mayor enemigo» para la recuperación económica del país que «la inestabilidad política» que propician los nacionalismos periféricos.
El independentismo, recalcó, «es un torpedo en la línea de flotación del bienestar del conjunto de los ciudadanos. Proponer hoy separaciones y quedarse fuera de todo, de España, de Europa y en la nada, no es una opción ideológica, es un disparate de colosales dimensiones», redundó.
«En Europa nos miran y en el mundo nos miran. Pero me da igual, porque la batalla la vamos a seguir dando, con el apoyo de los vascos y muchísimos españoles», defendió Rajoy, que llamó a todos los ciudadanos que se sienten «vascos y españoles» a concitar el voto el próximo día 21 de octubre en torno al PP. Un partido, remarcó, que apuesta por la «convivencia, el entendimiento y la estabilidad» dentro del marco constitucional, tal y como han defendido siempre.
Rajoy, que quiso arropar con su presencia en la capital donostiarra a su candidato, Antonio Basagoiti, remarcó la trascendencia de unos comicios vascos en los que según todos los sondeos habrá una amplia mayoría nacionalista. «Hay que votar. Hoy más que nunca. No cabe la indiferencia o el pesimismo. No se puede dejar el futuro en manos de quien quiere quitarnos ese futuro», afirmó el presidente, que previamente mantuvo un encuentro privado con la cúpula del empresariado vasco.




