El desayuno-coloquio que había organizado el PP en Orense para hablar de su programa social transcurría con normalidad. Hasta que el moderador, el cabeza de lista por Orense y actual conselleiro de Cultura y Educación, Jesús Vázquez lanzó una pregunta al presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, que dejó desconcertados a todos. «¿Qué piensa usted de la salud mental de los gallegos?», soltó de pronto.
Fue la última pregunta del coloquio, formulada después de otras sobre sanidad pública. Entre el público había empresarios, dirigentes locales del partido y periodistas. En las mesas de desayuno se cruzaron miradas de incomprensión. Otros pensaron que llevaba ironía la cuestión. Feijóo reaccionó sin inmutarse al principio. Cumplió el papel de candidato impertérrito ante los golpes de efecto y las situaciones embarazosas. El presidente de la Xunta respondió con «profesionalidad». Es decir, explicó todo lo que se ha hecho desde la Xunta y la sanidad pública para atender las patologías mentales, los centros que se han abierto y lo que se hará la próxima legislatura.
Y ya al final de su respuesta dejó ver cierto desconcierto, cuando apostilló: «Esa es mi respuesta a su pregunta, a no ser que tuviera doblez». El moderador, Jesús Vázquez, número uno por Orense y consejero, contestó: «No, no, no lo tenía». Lo que añadió más estupor si cabía a la situación.
Cuando terminó el acto, justo después de la pregunta sobre la salud mental de los gallegos, los periodistas preguntaron a Feijóo por las declaraciones que había hecho el candidato de Alternativa Galega de Esquerda, Xosé Manuel Beiras, quien acusó a Feijóo «de matar a más gente que cualquier terrorista». El presidente de la Xunta pidió respeto para Galicia, y no quiso hacer más comentarios.